Los paisajes de Águilas cobran vida en las acuarelas de Antonio Licerán

El aguileño, Antonio Licerán, expone estos días en el Restaurante La Veleta, un espacio que se convierte en una suerte de arte y gastronomía que merece, y mucho, la pena disfrutar. El pintor, que llega a su madurez como artista, nos acerca en este reportaje a una exposición formada por 14 acuarelas que muestran como denominador común el mar, las marinas aguileñas.

Pregunta: ¿La acuarela como protagonista?
Respuesta: En mis acuarelas tengo como objetivo captar la esencia del tema. Imagino la pintura ya terminada, antes de comenzar. Confío en mi instinto y mi intuición. Apenas dibujo, ni relleno con acuarela. Uso pinceladas y cuantas menos mejor. Es necesario usar lavados, mezclando colores en el papel, permitiendo que se combinen y dispersen, viendo y disfrutando de la magia que surge cuando los pigmentos y el agua se funden, creando una gran variedad de efectos. ¿No es maravilloso que los pintores modernos se dediquen al estudio de la luz del sol? La luz es la vida de todo lo que toca. Por tanto, cuanta más luz en las pinturas más vida, más verdad y más belleza. Para mí una pintura es una Ilusión, intento mejorar lo que ven mis ojos, emocionarme y pintar con pasión.

La luz es la vida de todo lo que toca. Por tanto, cuanta más luz en las pinturas más vida, más verdad y más belleza. Para mí una pintura es una Ilusión, intento mejorar lo que ven mis ojos, emocionarme y pintar con pasión”

Pregunta: Vemos que no te defines como un pintor “realista”Respuesta: No busco la perfección en mis acuarelas, eso me alejaría de la creatividad y de interpretar de manera muy personal la realidad que tengo delante. Pablo Picasso decía que «todo lo que puedas imaginar es real». Me encanta ser dueño de mi pintura y sentirme libre. El arte, en todas sus facetas, es libertad.

Pregunta: ¿Una técnica fácil de llevar a cabo?
Respuesta: La acuarela, como técnica, nos es fácil. Pero a mí es la que más me atrae, la más interesante. Requiere mucha práctica y un grado de habilidad para manejar los materiales. No hay atajos. Hay que dominar los lavados, saber cómo manejar los pinceles, cuál usar y cuándo, qué cantidad de agua y pigmento, y por supuesto entender qué ocurre cuando colocas un lavado sobre el papel seco o húmedo. Y luego te das cuenta de que la técnica sola no hace arte, que tiene además que tener la capacidad de transmitir, emocionar y apasionar.Estoy en continuo aprendizaje, es lo bonito de la pintura…siempre se puede mejorar y eso engancha enormemente.

Pregunta: ¿Qué paisajes podemos ver en los cuadros?
Respuesta: En los cuadros se pueden apreciar isla del fraile, puerto pesquero, pescadores faenando y arreglando barcos, que son la vida del puerto; también el castillo, el faro, puente del hornillo, panorámicas…así como 2 acuarelas en blanco y negro del puerto en 1800.

Estas hermosas acuarelas me traen un aroma a versos de Neruda, a salobre de mar, a viejos pescadores que quedaron varados en nuestro puerto con el castillo de San Juan como vigía y compañero. Olor a vida. Tu pintura es como una caricia para el alma de los aguileños que amamos nuestra tierra. Y para los que necesitamos el arte y la cultura para alimentarla.
Antonio Licerán nos regala la belleza natural de nuestro pueblo con esa sensibilidad de luz y alegría que nos transmite su pintura con el pincel de su alma y los colores de su corazón. Aguilas, tierra de artistas.
Paco Escámez

ALGUNAS DE LAS ACUARELAS EXPUESTAS EN LA VELETA