La Asociación Urci ya tiene los cascarones listos para este Carnaval

Durante todo el año los bares y restaurantes de Águilas, así como muchas personas que viven el carnaval, guardan las cáscaras de los huevos que habitualmente cocinan. Estos huevos, en lugar de partirse por la mitad, como habitualmente, se parten por uno de los extremos y se vacían. Después, esa cáscara de huevo se guarda hasta unos días antes del Carnaval. Los cascarones son rellenados con papelillos de colores y se tapan con papel de seda de colores con un poco de pegamento para formar la tradicional imagen del Carnaval de Águilas, sobre todo en la batalla entre Don Carnal y Doña Cuaresma.

Así, desde la Asociación Urci ya han comenzado a vender las “armas” de la batalla entre Don Carnal y Doña Cuaresma, y es que varios usuarios y profesionales de este centro situaron ayer un stand en la Plaza de España de Águilas, frente al Ayuntamiento, para vender los tradicionales cascarones realizados por los propios usuarios de la Asociación Urci.

Pero esta no ha sido la única ocasión en la que la Asociación Urci saldrá a la calle para vender cascarones de Carnaval, sino que los próximo días 3, 6, 10 y 16 de febrero volverán a situar su stand en la Plaza de España, desde las 10:00 horas de la mañana,para que los aguileños y aguileñas puedan tener listas sus “armas” para este Carnaval de 2023.

Foto cedida por la Asociación Urci

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Además, cabe destacar que un acto bonito del carnaval es la entrega de las armas a Don Carnal y a Doña Cuaresma, que se realiza en la Asociación Urci, donde los usuarios entregan los cascarones que han ido realizando durante los meses anteriores para que sean usados como arma por las cortes de ambos personajes en el día de la batalla y la posterior visita a AFEMAC, donde también les son entregadas sus «armas» para la batalla.

Se estima que entre la noche de la batalla infantil y adulta en la Plaza de España, las cortes de los dos personajes se lancen aproximadamente unos 25.000 huevos rellenos de confeti, dejando la Plaza de España bajo un bonito manto de papelillos de colores, contagiando a todo el mundo del espíritu carnavalero.