Aumenta el consumo de tabaco entre los jóvenes aguileños
Cada vez son más y a edades más tempranas cuando los jóvenes se inician en el hábito del tabaquismo
En la imagen, uno de los estancos de la localidad
Cuando se cumple el primer año de la entrada en vigor de la Ley de Prevención y Control de Tabaquismo, el resultado de la misma en la localidad lejos de suponer una disminución del número de fumadores ha supuesto únicamente la reducción de espacios en los que se permite fumar.
Una disminución que, no obstante, tampoco ha sido muy significativa ya que la mayor parte de las cafeterías, pub y restaurantes de la localidad que en su día pudieron elegir optaron porque sus locales fuesen de fumadores, conscientes todos ellos de que era necesario adaptar su espacio a las necesidades de sus clientes que, en la mayor parte de los casos, son fumadores.
Por tanto, cuando se cumplen algo más de 365 días de esa ley conocida popularmente como “antitabaco” lo que puede quedar claro es la ineficacia de la misma en tanto que no cumple con el objetivo perseguido de reducir el número de fumadores. Tanto es así que los diferentes estancos de la localidad consultados por este rotativo afirman no haber notado ninguna reducción en la venta de tabaco.
Además los estanqueros coinciden en señalar que se vende la misma cantidad de tabaco y que únicamente ha disminuido la segunda línea de venta que era aquella que suministraba a comercios en los que la actual ley prohíbe explícitamente fumar y suministras tabaco, tales como panaderías o quioscos.
Por otro lado, el dato más preocupante es el que apunta que frente al reducido número de personas que abandonan el hábito hay un elevado número de jóvenes que se inician en el mismo y que además lo hacen a edades cada vez más tempranas y con indiferencia del sexo. Así, Águilas cuenta cada vez más con un elevado número de jóvenes que se definen a si mismos como fumadores habituales.
Sanidad ha lanzado una campaña para prevenir el consumo entre los jóvenes
Conscientes del elevado aumento de jóvenes que diariamente se inician en el hábito del tabaquismo la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad ha decidido tomar medidas.
La primera iniciativa realizada consiste en la puesta en marcha de una campaña para prevenir el consumo de tabaco entre los jóvenes de la Región y contribuir, al mismo tiempo, a reducir la edad de inicio en el consumo de tabaco.
La campaña, que se presenta bajo el slogan “El tabaco no está bueno”, pretende informar a los adolescentes de los efectos negativos del tabaco, sobre todo aquellos que se producen a corto plazo.
Al mismo tiempo la Dirección General de Salud Pública pretende sensibilizar a los jóvenes sobre los beneficios que para ellos puede reportar el abandono del consumo de tabaco, máxime cuando este se produce en edades tempranas, y, por tanto, promover el abandono de una adicción que puede tener efectos muy nocivos sobre la salud.
En lo que respecta a las acciones concretas de la campaña, desde la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad señalan que consistirá en la edición de un gran número de carteles y tarjetas, así como un completo folleto informativo dirigido a los jóvenes en el que se informará sobre las razones de por qué se fuma, los efectos del consumo de tabaco para la salud y los beneficios de abandonar la adicción.
Por otro lado, otra de las acciones que desde el Ministerio se han puesto en marcha para frenar el consumo de tabaco entre los jóvenes es la aplicación de una nueva ley que obliga a que las máquinas expendedoras de este producto estén bloqueadas en los bares y restaurantes y sólo puedan ser activadas a través de un mando a distancia o un interruptor a cargo de los hosteleros.
El fin de dicha medida es evitar que los menores de dieciocho años tengan acceso a los cigarrillos y, aunque los hosteleros aguileños reconocen que es una buena iniciativa muestran su descontento ya que consideran que se trata de un trabajo extra que en ocasiones se verán incapacitados de cumplir. Sobre este particular, los estanqueros de la localidad creen que la medida se va a traducir en más ventas de cajetillas en mano al fumador y menos en cajas para los bares y sus máquinas.