La liberalización de las Rebajas da un giro a la cuesta de enero
Las rebajas, tal y como las conocemos, han llegado a su fin.
Si ya informábamos el año pasado que por cuarta vez consecutiva se adelantaba el periodo de descuentos unos días, para así ampliar el margen de compras antes del Día de Reyes, este año la información es bien distinta y amplia.
Oficialmente, desde el pasado 1 de enero cualquier establecimiento podía llevar a cabo las rebajas que considerase, sin tener que esperar al día 7, como antaño.
Lo que ocurre es que, precisamente desde ese mismo día, desde que diera comienzo este 2013, se ha llevado a cabo una modificación legislativa que ha liberalizado absolutamente los periodos de descuentos en todo el país.
Estas rebajas de 2013 marcarán todo un hito en la historia comercial, ya que queda abierta la veda de rebajas, dejándola al antojo del comerciante. Lo que significa que cada comercio podrá llevar a cabo el periodo de rebajas cuando estime oportuno, sin limitaciones de fecha o de duración. De esta medida se deduce un cierto peligro para el pequeño y mediano negocio, que tendrán que competir con las inmejorables ofertas de las grandes superficies, cosa que en la mayoría de los casos será imporsible y solo reportará más carga horaria para dichos comercios, amparados únicamente en la venta de marcas exclusivas.
Es decir, desde ya mismo podemos ver rebajas en cualquier mes del año y con duraciones variopintas, lo que abre la puerta a promociones por ejemplo de una semana o dos cada estación, o cosas por el estilo, no solo en las de invierno o las de verano, como hasta ahora.
Lo importante es que los usuarios empleen el sentido común de cara a las compras en las rebajas y sigan atentamente los consejos que se detallan desde la OMIC.
Pronto conoceremos los datos oficiales que muestran el consumo medio por ciudadano de cara a las Rebajas de enero de 2013, y cómo no, sabremos con exactitud las consecuencias de esta liberalización del mercado.