José Albarracín, Transportes “El Melocotón”

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Por Juan Hernández
José Albarracín Pérez, “El melocotón” nació en 1927 y fue uno de los primeros transportistas de Águilas.
Recuerda lo vivido y dice que su padre Francisco Albarracín Jiménez por los años 1920 empezó a trabajar en el negocio de pescado, por aquel entonces habría en Águilas unos 17.100 habitantes, y estuvo unos tres o cuatro años con Paco Marín, después se casó y se puso a trabajar de su cuenta, vendiendo pescado, con un burro, comprándose al poco tiempo un Ford de pedales con el vendía pescado. En el año 24, se compró una camioneta Chevrolet, fruto del trabajo con la venta de pescado pues la venta la realizaba todos los días en Caravaca, Cehegín y Bullas. En 1934 se compró una camioneta Chevrolet de 3,5 toneladas, y como necesitaba ayuda su hermano “Franquito”, de tan sólo 9 años empezó a ayudar a su padre.
En primavera se paraba de pescar hasta el mes de septiembre; en ese tiempo, su padre le ponía unos bancos a la camioneta y llevaba segadores por toda la región e incluso a la Mancha y transportaba y vendía frutas y verduras en la plaza que convenía, normalmente hasta Almería.
En el año 1936, eran años de guerra y le requisan la camioneta y apareció tres años y medio después en Caravaca estando en buenas condiciones. Durante esos difíciles años, se ganaron la vida como podían y al finalizar la misma, su padre continuo con el oficio primitivo.

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José con 12 años se puso a trabajar también en el negocio de pescado, haciendo su hermano francisco, que en aquel momento tenía 14 años, en ocasiones de chófer, sin edad ni permiso de conducir. Cuando fue posible José dejo de trabajar y se puso a estudiar pero a los l8 años su hermano se fue voluntario a la aviación y por las necesidades que había él deja de estudiar y se dedica a comprar el pescado, para que después su padre y el chofer lo vendieran. José hizo un paréntesis por el servicio militar y a su regreso continua con el negocio.
En 1949, se fue a Madrid y compra un coche marca Cadillac, matrícula M-31313, para partirlo por la mitad y hacerlo camioneta, con Juan Carrasco de socio, durando aproximadamente un año esta sociedad. José se puso en otra zona diferente a su padre y hermano que ya había vuelto y continuaron hasta que aguanto el camión, después compraron uno marca Sedo de 8 toneladas quedándose de transportista por toda España.
José en el año 1960, con 33 años, deja el negocio del pescado y entra en la empresa López Agust, encargada del transporte de tomates y lechugas, en exclusiva, para Europa, dotada de varios camiones tráiler de gran tonelaje frigoríficos y que contrató a otros muchos trabajadores.
En 1990 entra de Jefe de transporte en Agrasa hasta su jubilación a los 66 años, y después de ésta, compra un camión- frigo y acompaña a su hijo Paco Albarracín, “El Melocoton “5º generación” para enseñarle que conociera Europa, recorriendo todo el continente hasta que él cumplió 70 años y después continúa su hijo solo.
Más tarde su hijo entra en sociedad con Miguel Escarabajal y tuvieron cuatro camiones. En la actualidad y a consecuencia de la crisis los vendieron, aunque Paco “El melocotón (5ª generación) continúa como conductor de una empresa de transportes de Pulpí. Y también su nieto José Albarracín “El melocotón” (6ª generación), hijo de Paco, que está trabajando en la misma empresa que su padre.
Dice José “El melocotón” (4ª generación), que hace más de 110 años que su abuelo empezó comprando pescado y con un burro lo vendía por el campo de Lorca, salía con una caja y cuando lo vendía regresaba.
Comentaba José con mucha tristeza que ha compartido 71 años con su esposa y que por su pérdida está pasando un difícil momento pero que la felicidad se la aportan sus cuatro hijos y sus diez nietos. Que ha tenido una buena familia, con nueve hermanos y viven ocho, siendo varios de ellos conductores, pero él ha sido el que más tiempo ha estado con el negocio de los camiones. Que de todos los que viven es el mayor.
Los más antiguos de los camioneros que había en Águilas, fueron los hermanos Gálvez, que tenían las cocheras en la calle Luis prieto ( Carnicería Olivares ), después parece que se fueron a Lorca. Después Fue Pepe Rojas y Diego Marín, que el recuerde.
José dice que durante los 88 años vividos ha tenido numerosas anécdotas: que con siete años José y su hermano Francisco “Frasquito”, con nueve iban a tirar de la barca a Cala Bardina, en una bicicleta a veces se rompía y tenían que venir andando con la bicicleta a cuestas para poder traerse un puñado de caramel cada uno.
Durante los bombardeos su madre le decía que cogieran las macetas y se las llevaran al refugio; cada día que sonaban las sirenas, el tiempo que duro la guerra, repetían la misma acción por el cariño que tenía su madre por las plantas y cuando termino la guerra, su sorpresa fue que en las macetas de las plantas había 4.000 pesetas en monedas de plata… eso fue lo que les ayudó a empezar de nuevo.
Con un coche Chevrolet de gasógeno (mezcla de gasolina, leña y carbón), fueron a vender pescado a Caravaca y durante el camino tardaron más l5 horas, ya que tuvieron 33 pinchazos… el pescado llegó un poco tarde.
Durante parte del tiempo de la guerra se fueron a vivir a Jaravia, (Almería) su madre y su ti “Anica” iban y venía andando cada día para poder llevarles comida.; tardaban 6 ó 7 horas. Una época muy dura muy dura.
En el año 1963 José entró de Concejal, siendo alcalde D. Luis Muñoz Calero y teniente de alcalde con D. Emilio Landánburo y D. José María Guillén Floenciano, teniendo las concejalías de Festejos y de tráfico y estando hasta el 1973. Recuerda que por el 1972 siendo Alcalde D. Emilio Landánburu, se daba en Águilas el premio de novela Ciudad de Águilas, de los más importantes de España.
Así como en una de las varios visitas que hacia el caudillo a Águilas en su yate azor, y vio las cuevas del rincón, llamaron al Alcalde que estaba viendo un partido del Águilas de futbol para decirle que proyectaran hacer viviendas, para dárselas a los que vivían en las cuevas, y derribaran las cuevas. Y con el tiempo así lo hicieron
José dice guardar un gran recuerdo de su época de concejal, (esa época donde pasaron lo mejor de España en cuanto artistas). Él se consideró una persona importante, por poder desarrollar esa labor de estar de concejal, donde su único interés fue trabajar para mejorar el bienestar de los ciudadanos y por el respeto que el cargo suponía.
Aprovechar esta ocasión para recordar a ilustres aguileños como D. Armando Muñoz Calero, D. Alfonso Escamez López y Paco Rabal, personas que tanto han hecho por nuestra ciudad .Cada vez que alguno de sus paisanos o el municipio tenía una necesidad (que eran muchas), se ofrecían para solucionarlo en la medida de lo posible. Y como no, hacer especial mención a D. José Mª Guillén Florenciano por su paso como Alcalde.
Es una vida llena de vivencias y recuerdos José el melocotón. Un hombre familiar y trabajador. Que dedicó una parte de su tiempo a la ciudad de Águilas. Desde aquí, un pequeño homenaje.

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