La Clásica del Pavo más rápida de la historia
Unos sesenta ciclistas disputaron una prueba marcada el fuerte ritmo desde las primeras vueltas de competición
Los hermanos Ortega tiran de un pelotón aún agrupado.
La Clásica del Pavo, disputada el pasado domingo, pasará a la historia por ser la edición más rápida de cuantas se han disputado hasta la fecha. Y es que, tanto los escapados como el grueso del grupo rodaron a más de 39 kilómetros por hora de media a lo largo de la carrera, una velocidad alta si se tiene en cuenta que se trataba de un circuito muy revirado, con numerosas curvas y un asfalto resbaladizo.
La prueba, que contó con la presencia de ciclistas de diferentes puntos de la geografía murciana y almeriense, se desarrolló sobre un circuito de 1.100 metros al que tuvieron que dar 25 vueltas, aunque previamente ya habían dado otras 20 neutralizadas de calentamiento. Nada más darse el pistoletazo de salida, el abanico multicolor empezó a fragmentarse tras varios intentos de ataque por parte de ciclistas locales, aunque ninguno de éstos llegaba a cuajar debido al fuerte ritmo del grupo.
Con el pelotón agrupado se fueron sucediendo las vueltas a un ritmo de carrera muy alto, que no fue impedimento para que los tres corredores más fuertes de la prueba: Tomás Ortega, Antonio Cegarra y Daniel Miras cogieran unos metros que serían suficientes para poder meta y disputarse la victoria al sprint, que finalmente se llevó el aguileño Antonio Cegarra.
Por detrás, el pelotón comandado por Carlos Miras, Francisco Sojo, Isaac Buendía y David Miras, entre otros muchos, no pudo finalmente neutralizar a los escapados llegando unos segundos después.
Cabe destacar que a las 10:30 de la mañana se daba la salida a la carrera de los niños, donde el podium fue para Sergio Meca, Antonio Miras y Sandra Sánxhe, primero, segundo y tercero respectivamente.
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