“Hemos puesto a Águilas y Padelante Club en el punto de mira de todo el pádel nacional»
Isabel María Pérez entrevista a José García, gerente de Padelante club
PREGUNTA.-Hola Jose, ¡bienvenido!
RESPUESTA.-Hola Isa, muchas gracias. Encantado de estar aquí contigo.
P.-Vamos con la primera pregunta, la que más cuesta… Chico guapo, deportista, simpático, buen conversador, triunfador, … Ufff, ¡la lista de piropos es interminable! Así que, cuéntame, ¿qué es lo malo de Jose García?
R.-Ufff, no creo que sea para tanto, jejeje. Como todo el mundo, tengo cosas que gustan más y otras que gustan menos. Siempre he intentado ser una persona bastante cercana. En general, soy demasiado obsesivo con casi todo y a veces algo cabezota. Me gusta que todo lo que hago me salga bien.
P.-Al igual que yo, has vivido algunos años fuera de Águilas, lo que para un aguileño es muy duro, esa línea que marca el horizonte es irremplazable… ¿Echabas de menos ver el mar cada día? Yo mucho…
R.-Recuerdo que cuando me fui a hacer el COU a Murcia, le dije a mi madre «ya no vuelvo más». ¡Qué gran mentira! No sabe un aguileño lo que tiene hasta que sale de Águilas… Gracias a que he podido permitirme conocer mundo hasta el momento, y ojalá siga siendo así durante mucho tiempo, te puedo decir que he encontrado lugares maravillosos, pero ninguno de ellos me ha hecho dejar de pensar en Águilas. Soy un enamorado de Águilas y de sus eternas posibilidades. La llevo allá donde voy.
R.-Si hablamos de cuando eras niño, de los años de colegio, los amigos de la infancia … ¿Qué recuerdo prevalece sobre todos los demás?
R.-Tengo magníficos recuerdos de mi infancia, no me podría quedar con uno solo: la calle Marín Menú con mis hermanos y amigos, los veranos en la Playa de la Colonia, esa esquina de “las monjas”, donde todos nos reuníamos y se nos pasaban las horas volando … Recuerdo también los sábados de competición en los juegos escolares, pasando por el antiguo mercado camino del Polideportivo desayunando en todos los puestos antes de llegar, jejeje. He tenido mucha suerte con los amigos y amigas que he tenido y tengo, y que, por supuesto, conservo. Me divertí mucho en aquellos años con todos ellos.
P.-Como casi todo el mundo sabe en Águilas, tu padre fue Director del Instituto Rey Carlos III durante muchos años. Lógicamente, compartiste pasillos con él, ya que estudiaste allí, al igual que yo. ¿Cómo se lleva eso de que tu padre sea el “jefe” cuando uno es adolescente?
R.-Siempre he tenido admiración por mi padre; primero porque es una buena persona y segundo porque es un profesional como la copa de un pino. La verdad es que nunca lo vi como un «jefe»; ha sido, y es, muy exigente con nosotros (mis hermanos Alberto y Jorge también lo sufren), pero yo personalmente me siento identificado con él y le agradezco mucho cómo nos ha educado, tanto en el instituto como fuera; eso sin olvidarme de mi madre, claro está. Esto no quita que le diésemos algún disgusto que otro en esas históricas aulas del IES Rey Carlos III, jejeje. También le “visité” alguna vez en su despacho con alguno de mis amigos.
P.-Ahora que los años han pasado y vemos nuestra adolescencia desde otra perspectiva, ¿repetirías todo lo que hiciste o hay algo que harías de otro modo?
R.-Me siento feliz con la vida que he llevado hasta el momento, Isa. Desde bien joven mis padres me inculcaron que debía ser una persona preparada en los estudios, el deporte, la familia, los amigos, también en mis relaciones, por qué no decirlo. He tenido algunos altibajos que al final creo que te hacen más fuerte; he pasado por muchas etapas que me han marcado, como los años de la adolescencia, instituto, universidad, trabajo, proyectos, … No soy una persona que suela arrepentirse pero, evidentemente, sí hay cosas que haría de otra manera o evitaría, aunque al final estas cosas hay que pasarlas para conocerse mejor y crecer también con la teoría del aprendizaje ensayo/ error.
P.-Como he comentado en la presentación, compartimos muchas horas de calle y de juegos. A pesar de que eres un poquito más joven que yo, teníamos muchos amigos en común por aquellos años, amigos con los que sigues compartiendo algún que otro rato de risas. ¿Cuesta mucho mantener esas amistades de toda la vida o simplemente se da por hecho que, por mucho tiempo que pase, van a seguir estando ahí?
R.- Yo puedo presumir de tener muchos amigos, no creo que sea del todo cierto eso de que los amigos de verdad se cuentan con una mano, aunque conforme cumplimos años las responsabilidades van crecimiento y te obligan a ocuparte de ellas. Esto nos ha apartado a todos en mayor o menor medida de nuestros amigos, pero, en mi caso, están ahí. Me gustaría remarcar que a lo largo de mi vida he conocido a personas que sé que van a ser amigos siempre.
P.-¿Uno respira más tranquilo cuando sabe que tiene en quién apoyarse?
R.-Tener gente alrededor que valora lo que haces y que te apoya incondicionalmente es genial, pero es importante que también sean críticos y no te hagan ver todo color de rosa. Hay que tener capacidad de crítica para saber gestionar tanto el éxito como el fracaso de la mejor manera.
P.-Dedicaste gran parte de tu primera juventud (como se dice ahora…) al deporte antes de formar esta empresa y, además, lo hacías muy bien. Vamos, que eres uno de esos afortunados que hay por ahí que hacen bien cualquier deporte que practican. ¿Con cuál te quedas?
R.-En este terreno me siento más cómodo, jejeje. Isa, ¡me gustan todos! De verdad, no me veo sin hacer deporte en ningún momento de mi vida. Aun así, me voy a sincerar… Mi deporte preferido es el baloncesto, me parece genial, lo reúne todo: físico, talento, estrategia, espectáculo, … Me encanta y disfrutaba mucho jugando. Guardo un grato recuerdo de dos grandes de este deporte, Pedro Bayona y Felipe Coello; aprendí mucho con ellos y les aprecio mucho. Y, si tuviera que nombrar a todos mis compañeros durante esa etapa, no acabaría la entrevista. Por otro lado, en el fútbol lo he vivido todo, y cuando digo todo, es TODO: ha sido mi profesión, he tenido mis mayores alegrías y mis mayores sinsabores, éxitos y derrotas, lesiones y anulaciones … En definitiva, una vida entregada a este deporte al que también amo pero que ahora veo como un trabajo finalizado. Y no es una sensación que me guste, porque pasé grandes momentos y conocí a grandes amigos que conservo aún. Y, por último, intento mantener la forma practicando bici, buceo, pádel y un deporte al que me he aficionado y me apasiona es el kitesurf, donde la desconexión es lo que me tiene atrapado.
P.-Se habla mucho, en el mundo del deporte en general, del racismo, la xenofobia … Yo tengo que decirte que creo que estamos “saliéndonos un poco de madre” con este tema, ya que creo que no debemos considerar como actos de racismo cualquier expresión o gesto que se haga en los estadios o en las canchas. No todo lo que hacemos o decimos guarda relación con que el jugador sea o no negro, o musulmán, o gay. Porque, de igual modo, un blanco católico y heterosexual podría sentirse ofendido cuando desde las gradas alguien se acuerda de su madre… Eso creo que no tiene mayor discusión y deberíamos de dejar de tomarlo todo como algo personal, porque en el mundo del deporte pocas cosas lo son, sobre todo en las gradas. ¿Qué opinas acerca de este tema?
R.-Me acerco a tu postura. Cualquier actitud dentro del deporte no puede ser susceptible de actos de racismo o xenofobia. A mí personalmente me han dicho de todo en los campos de fútbol y nunca he entrado a valorar seriamente esos insultos, aunque quizás en algún momento podría haberlo hecho. No creo que sean este tipo de problemas los que se mezclan en las gradas de los acontecimientos deportivos, veo más problemas en la base de esas personas, en su educación, en la tolerancia y, al fin y al cabo, somos el resto los que tenemos que hacer desaparecer esa intolerancia con grandes dosis de indiferencia. Desde las gradas se dice lo que no se atreven a decir frente a frente, es una pena. Muchas personas se crecen ante la multitud. Insisto, creo que es un problema de base.
P.-Padelante Club empezó siendo una apuesta de futuro con varios amigos y actualmente se ha convertido en un referente a nivel nacional en el mundo del pádel. ¿Pensaste alguna vez que el éxito sería de esta índole?
R.-La verdad es que hemos puesto a Águilas y Padelante Club en el punto de mira de todo el pádel nacional. Estamos muy contentos; nuestro trabajo ha sido progresivo, nada alocado y con una estructura de empresa muy sólida, con un equipo de trabajo que tiene muy claro cuáles son sus cometidos. El éxito normalmente es efímero, prefiero la solidez de una buena estructura y convertir lo efímero en perdurable.
P.- ¿Por dónde se empieza a formar una empresa como esta?
R.-Pues en un día de pesca con mi socio, Julio García. Ahí nació la ilusión de los dos por encontrar las condiciones idóneas para nacer, a lo que siguió un trabajo sin descanso durante ocho años en los que hemos ido creciendo.
P.-Detrás de eso imagino que hay muchas horas de desvelos, preocupaciones, muchos números a la hora de decidir cómo hacer la inversión, muchos desengaños, … ¿Encontrasteis más puertas abiertas que cerradas, o al contrario?
JG: ¡Parece que estuviste con nosotros! Sí, hubo muchas historias, impedimentos, muchas trabas, mucho desencanto … Pero fuimos muy agresivos, ya que estábamos convencidos de lo que queríamos. No sería justo si no digo que nos hemos encontrado también con grandes personas que nos han ayudado mucho en nuestra «pequeña» historia.
P.-Casi ocho años después podemos decir que la respuesta de Águilas a nivel doméstico ha sido muy buena. De hecho, hay muchas familias enteras que juegan a pádel y no se pierden las jornadas que organizáis allí dirigidas a este público. ¿Orgulloso de ser un referente en los hogares aguileños a la hora de decidir cuáles van a ser las actividades extraescolares de los hijos?
R.-Sí, la respuesta local desde el primer momento ha sido muy buena y hemos dado importancia máxima a nuestra escuela para formar parte de las decisiones de los padres en septiembre para las actividades de sus niños.
P.-De todos los reconocimientos que ha tenido el club, ¿cuál es el que recuerdas con más cariño?
R.-Yo me quedaría con el reconocimiento de la Federación Española en 2015 tras la organización del Campeonato de España de Menores Autonómico, el más importante del Mundo. Salió todo genial, proyectamos Águilas y nuestro Club al más alto nivel y el trabajo de meses mereció la pena.
P.-¿Cómo surgió el participar en la Fundación de la Federación de Pádel de la Región de Murcia?
R.-Fuimos uno de los clubes fundadores a través de un grupo de padeleros aguileños que fueron los visionarios, entre los cuales estaban muchos de los que nos siguen acompañando, con el único interés de aunar esfuerzos para hacer crecer el pádel a través de una institución que lo regulase. Actualmente, Águilas Club de Pádel, entidad deportiva de la cual soy el actual Presidente, forma parte de la Junta Directiva de la Federación Murciana de Pádel. El pádel ha crecido tanto que debe estar regulado por instituciones oficiales como las federaciones para un control y gestión eficiente, generando las máximas facilidades para que el deportista federado se vea beneficiado, proyectando aún más el pádel y sensibilizando a los mas jóvenes.
P.- Decís en la publicidad del club que Águilas está catalogada como un “destino deportivo anual paradisíaco”. ¿Ha costado mucho traer a Águilas todas esas citas deportivas que hay a lo largo del año?
R.-Mucho, Isa, estos acontecimientos llevan trabajo de meses, pero nos sentimos cómodos en este apartado y vamos a luchar porque siga siendo así. Las posibilidades de Águilas alrededor de un turismo deportivo están fuera de toda duda y desde las instituciones tienen que proyectar mucho más esta idea, ayudando y dando las máximas oportunidades al sector privado. Así habrá mas motivación y ganas de diversificar el turismo en Águilas para que no se quede solo en esa frase que nos gusta decir tanto. Me atrevería a decir que no hay un lugar en Europa con las condiciones de Águilas para albergar un turismo deportivo anual, aprovechando el entorno, las infraestructuras y la climatología para la práctica de infinidad de deportes. Con un apoyo real, el sector servicios mejoraría en profesionalidad, lo cual a medio plazo reportaría a Águilas beneficios que redundarían en todos los entes. Águilas necesita que los aguileños se ayuden primero entre ellos, que no tengan que venir de fuera a solucionarnos los problemas. Debemos reforzar nuestra imagen, alegrarnos del buen trabajo del vecino, hablar de él, ayudar al que más le cuesta a despegar dentro de las posibilidades de cada uno. En definitiva, aspirar a una buena sintonía que se vea reflejada en todos los que nos visitan y no todo lo contrario. Es una reflexión que hago, sensaciones reales de nuestro pueblo con las que desde hace tiempo soy bastante crítico.
P.-¿Qué valores destacarías dentro de la práctica de pádel en relación con la formación de jugadores en edad escolar? ¿Se considera un deporte de equipo?
R.-Es un deporte colectivo, sin duda. Formar una pareja en un mismo equipo te obliga a condicionar todas las pautas a seguir, creando estrategias, reforzando el lado fuerte de la pareja y explotando el lado débil de la pareja rival. El lado humano también juega un papel fundamental en la pareja, en la que los resultados mejoran si, además de ser buenos jugadores, su relación personal es cercana; todo se entrena. La educación deportiva es importante y nosotros le damos mucho valor. Cuando recibimos en nuestra escuela a niños, proyectamos sobre ellos, en un primer momento, unos valores bastante alejados de la competición, dando prioridad a la formación humana y deportiva de los mas «peques». En las edades más tempranas, es fundamental motivarlos con un componente de diversión que les haga cooperar con sus compañeros, ser imaginativos, despertar su coordinación, crear vínculos afectivos que les ayude en su educación social para que desarrollen poco a poco confianza en sí mismos y valores básicos como esfuerzo, superación, trabajo en equipo. Los más pequeños evolucionan muy rápido y la satisfacción que produce verlos crecer es inmensa para todos los que formamos parte de este proyecto. Con el tiempo ellos mismos son los que te guían para crecer más a nivel competitivo.
P.-Bueno, pues véndenos Padelante Club…
R.-Primero decir que estaré eternamente agradecido a Julio García, mi hermano mayor, mi socio, mi amigo y la persona que me ha ayudado a conseguir uno de mis sueños, como era gestionar un centro deportivo que se ha convertido en referencia de pádel a nivel nacional. Empezamos con «palicos y cañicas», y gracias al trabajo, a llevar una misma línea y una dosis de locura y aventura, nos hemos posicionado como uno de los clubs más importantes en el mapa nacional del pádel. No hay mucho más que decir, Isa, solo que estáis todos invitados a pasar por nuestra casa y disfrutar de Padelante Club y de todos los que formamos parte de él. Es maravilloso poder vivir de lo que te gusta. Yo soy un privilegiado y estoy agradecido por ello.
P.- No he podido resistirme a incluir en la entrevista mi test favorito. Cuando quieras…
Un color: azul.
Una fragancia: Hugo Boss.
Una canción: Stand By Me | Playing For Change | Song Around The World (¡con mucho volúmen y cantándola!).
Un sentimiento: amistad.
Un libro: El Señor de los Anillos, de John Ronald Reuel Tolkien.
La compañía perfecta: una buena cerveza con amigos.
Un lugar: Águilas, indudablemente, y cualquiera de mis viajes.
Pues poco más que añadir a este rato entre amigos. Solo invitaros a todos a pasar por Padelante Club y conocer in situ este deporte que tan popular se ha hecho en Águilas. Ah, y desearles a Jose, Julio y a todo su equipo mucha suerte. Con trabajo y esfuerzo se consigue casi todo.