La sutil ironía de Marco Blanco
La compañía lleva doce años sin faltar a esta cita navideña
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Momento de la actuación de Cenicienta.
Un año más la compañía de teatro aguileña Marco Blanco llevó a escena, como ya viene siendo tradicional en estas fechas, el XII Cuento de Navidad. En esta ocasión la compañía teatral desarrolló una divertida, aunque muy diferente, versión de “La Cenicienta” bajo la dirección de Pedro Casanova. La comedia, la fantasía, la actualidad local y el mundo rosa fueron tratados en esta obra, que aunque permitió pasar un buen rato a los niños fue a los adultos a los que más hizo reir gracias a la sutil ironía que los actores de esta compañía desarrollaron sobre las tablas.
Pedro Casanova rememoró un programa mítico como el “Un, dos, tres”, para a partir de él enlazar con un cuento en el que las malas dejan de ser malas, las hadas entran en huelga y una cándida Cenicienta utiliza todo tipo de artimañas para atrapar a su Príncipe Azul.
En esta ocasión las tramas urbanísticas tuvieron cabida en la obra
Una vez más, Marco Blanco sorprendió a todos los asistentes, en esta ocasión mezclando la magia de los cuentos de hadas con las tramas urbanísticas tan de moda en la localidad.
CARÁCTER INNOVADOR EN LAS OBRAS
MEZCLA DE PERSONAJES: En esta versión de “La Cenicienta” el director Pedro Casanova quiso sacar a escena personajes tan diversos como las azafatas del “Un, dos, tres”, o la entrañable mami de “Lo que el viento se llevó”.
Los actores demostraron que las malvadas madrastras pueden convertirse en las buenas.
El programa “Un, dos, tres” fue el punto de partida de esta divertida representación.