Sigue el pesimismo tras el paro biológico del “arrastre”
Transcurrido más de un mes desde que se iniciara el paro biológico, los conocidos como barcos de arrastre comenzaron ayer a faenar de nuevo en las aguas aguileñas. Las perspectivas para este nuevo período se presentan “bastante malas” y el pesimismo marca, de nuevo, el inicio de la campaña pesquera.
A juzgar por los datos que están ofreciendo las flotas de otras zonas costeras limítrofes que se encuentran faenando actualmente, las cifras de las capturas se mantienen a la baja. “Desde la Cofradía de Pescadores de Garrucha ya nos han informado que el paro ha servido de poco; continúa sin sacarse apenas producto, la gamba es inexistente y el precio de lo poco que se captura es bajísimo”, apunta el patrón mayor aguileño, Francisco Gómez.
Ante esta situación, Gómez habla de que la situación por la que atraviesa el sector continúa siendo crítica. Cada día son más las hombres del mar que se plantean el abandono de un sector que es del todo inviable. “Si hace unos años era normal ver barcos con un mínimo de cinco marineros, hoy por hoy es algo imposible porque las cuentas no cuadran”, asegura el patrón mayor.
En este sentido, desde la Cofradía de Pescadores ya han anunciado que de los doce barcos de arrastre que en la actualidad faenan en nuestras costas, uno de ellos será hundido el próximo verano y “el resto no hacen lo mismo porque apenas tienen cuatro o cinco años y el Gobierno para dar la subvención exige una antigüedad mínima de diez años”, aclara Gómez.