“Quiero que las personas con movilidad reducida puedan ir al teatro sin necesidad de una legión de ayudantes”
Entrevista a Jaime García García / Número 5 de la candidatura de Izquierda Unida de Lorca
Por María José Ruiz
El nuevo fichaje de Izquierda Unida de Lorca es un profesor de Tecnología de educación secundaria que siente verdadera pasión por los deportes, practica natación -es integrante del equipo máster del Club Natación Lorca-, ciclismo y atletismo, además de competir en la modalidad de triatlón. Todo esto podría parecer de lo más normal, pero no es el caso, ya que el número 5 de la candidatura de IU de Lorca, Jaime García García, tiene movilidad reducida desde que con veinte años sufriera meningitis. Este profesor que prefiere que se le catalogue como “una persona con distintas capacidades” tiene muy claro cuál será su primer propósito si consigue hacerse con un escaño en el Pleno del Ayuntamiento de Lorca: “Acabar con las barreras que nos impiden desde ir por la calle hasta entrar en cualquier establecimiento o edificio público”.
Pero también pretende que todas las pruebas deportivas cuenten con una categoría para las personas con diversidad funcional. Así evitará volver a tener que cambiar su nombre por el de Jaimita para permitirle competir.
Pregunta: Se puede decir que es un recién llegado a la política.
Respuesta:Y tanto… Llevo solo unas semanas.
P: Sin embargo, parece que tiene muy claro cuál va a ser su papel si consigue hacerse con un escaño, ¿algo difícil porque va en el número cinco?.
R: Si algo he aprendido en la vida es que no hay nada imposible. Hasta que no se lleve acabo el recuento todo es posible. Pretendo dar visibilidad a un colectivo que nunca la ha tenido en el ayuntamiento, las personas con diferentes capacidades, como me gusta que nos cataloguen. Quiero que podamos ir al teatro, al Ayuntamiento… sin necesidad de una legión de ayudantes para salvar sus barreras. Quiero que podamos entrar por la puerta principal y no por la trastienda apartando cubos de fregona, carritos y cajas. Por qué cuando vamos al teatro tenemos que avisar con antelación para que pongan la rampa con una inclinación imposible para subirla sin ayuda o abran la puerta lateral y el de turno logre acordarse como funciona el elevador… Para qué nos han servido tantas obras tras el terremoto si muchos espacios públicos siguen siendo una auténtica barrera para gente como yo.
P: ¿Cuál sería la solución?
R: Es fácil. Falta consultar a los que nos encontramos en situación de movilidad reducida. Hay rampas en muchos edificios públicos y privados, pero su pendiente es muy elevada y no podemos hacer uso de ellas sin ayuda de otras personas. Le voy a poner un ejemplo: el Ayuntamiento. Si consiguiese formar parte del Pleno habría que habilitarme un nuevo acceso, porque el actual es imposible. Pero igual ocurre en muchos otros edificios. También hay un problema con los aseos adaptados, son escasos en la mayoría de establecimientos y en los que existen te puede pasar que no esté cerrado bajo llave y lo utiliza mucha gente sin conciencia ensuciándolo, por lo que pierde su utilidad, o que esté cerrado bajo llave pero cuando la pides el camarero pone cara de “póker”, lo utilizan como almacén por lo que no cabe una persona y mucho menos una silla de ruedas. De los aparcamientos reservados mejor no hablo porque ocuparía todo el periódico. Se hace necesario crear una concejalía de accesibilidad y que ese cargo lo ocupe una persona con diversidad funcional porque es la única forma de tratar este tema de forma objetiva, con el problema en primera persona.
P: Las obras de regeneración han eliminado muchas barreras…
R: ¿De verdad?, ¿lo cree realmente? Se crean espacios nuevos, colocan escaleras y pretenden que para acceder a ellos demos toda una vuelta a la manzana. El ejemplo está en la Plaza de los Condes de San Julián. Si salgo del teatro con los amigos y voy por Calderón de la Barca, por qué no puedo seguir hasta San Julián, por qué tengo que ir por Lope Gisbert y Presbítero Emilio García o Rebolloso y Murillo… Y todo porque alguien se olvidó de buscar una solución a las escaleras que unen ambas plazas. Es injusto. Las aceras son tan estrechas que no cabe no solo una silla de ruedas, sino también un carrito de bebé. Y no hay pequeñas rampas para eliminar esos saltos de la acera a la calzada.
P: A pesar de sus dificultades es un gran deportista.
R: Lo intento, pero si únicamente cuentas con los eventos específicos de deporte adaptado las opciones serían muy limitadas. Roza el ridículo tener que inscribirte en una carrera con el nombre de Jaimita porque se han olvidado de incluir la categoría de diversidad funcional. Era la única solución, que me inscribiera en la de mujeres que tenía el mismo metraje de la adaptada a mi situación. Pretendemos evitar este tipo de situaciones con la inclusión en todas las pruebas deportivas de las categorías necesarias para que nadie quede excluido o tenga que acudir a subterfugios para hacerlo. Se deben adaptar los medios para que el deporte sea accesible para todas las personas.
«Hacernos la vida más fácil no es colocar contenedores de basura adaptados, sino eliminar escalones y construir aceras amplias”
«Roza el ridículo tener que inscribirte en una carrera con el nombre de Jaimita porque se han olvidado de incluir la categoría de diferentes capacidades”
«Es necesario que se cambie la expresión “vamos al bar a tomar un cubata” por “vamos al bar a ver el concierto, el monólogo, el recital, el cuento, la exposición…”
P: ¿Qué le ocurrió?, ¿cómo acabó en una silla de ruedas?
R: Tuve una meningitis con veinte años. Compatibilizo la silla de ruedas con las muletas y el coche, pero siempre he encontrado la forma de salvar todos los obstáculos en el camino. Por aquella época estudiaba Ingeniería Técnica Industrial especialidad electricidad en Cartagena compartiendo piso con compañeros y al salir del hospital en silla de ruedas volví a hacer exactamente lo mismo. Terminé mis estudios realizando el proyecto final de carrera en Holanda con una beca Erasmus, al volver estuve un año en Madrid dedicado a los monólogos (otra de mis grandes pasiones) de la mano del gran cómico Chema Ruiz. Después de un tiempo dedicado a la comedia empecé a trabajar como profesor de educación secundaria.
P: Es de admirar todas las cosas que ha hecho pese a tener problemas de movilidad.
R: Mucha gente me lo dice pero para mi no lo es, simplemente hago mi vida, hago las cosas que me gustan, la única diferencia es que para algunas acciones tardo un poco más de tiempo.
P: Y su inclusión en la política, ¿a qué se debe?
R: Me puse en contacto con Pedro y Gloria por el tema de los damnificados por las ayudas del terremoto y vi en ellos cercanía, buena voluntad y mucha gana de trabajar. Cuando más tarde me pidieron mi colaboración para dar voz a las personas con diferentes capacidades no me pude negar. En las reuniones he conocido a gente maravillosa que lucha desinteresadamente por los intereses de la ciudad y quería, como ellos, involucrarme en ese movimiento que me parece esencial para cambiar la vida de muchos. Aunque no gobiernan han logrado bastante y creo que ha llegado la hora de aportar todo mi esfuerzo para crear una Lorca mejor.
P: Se queja de que no cambian las cosas, pero recientemente han colocado contenedores de basura adaptados.
R: Es un paso, pero de nada sirve si no hay una rampa para subir a la acera, o si tengo que dar toda la vuelta a la manzana por no haber buen acceso para llegar hasta él. Hacernos la vida más fácil no es colocar contenedores de basura adaptados, sino eliminar escalones y construir aceras más amplias. Es posibilitarnos ir al teatro o a escuchar lo que se dice en un Pleno. Es poder casarte en el juzgado sin que te cojan en brazos el día de tu boda… Es ir a la piscina municipal y saber que vas a poder salir de ella sin ayuda. Que puedas elegir donde sentarte en el cine sin acabar con tortícolis porque tu única opción sea estar en la primera fila.
P: La cultura es otro de sus hobbies.
R: Desde luego, gran amante del teatro desde que participé en mi primera obra a los 15 años, actualmente formo parte de la compañía de comedias “Cojodenudo” con la que muy pronto estrenaré un espectáculo de creación colectiva muy “lorquino-divertido”. También he actuado en varios cortometrajes ya que el cine es otra de mis aficiones. En Lorca se debe potenciar aún más a los artistas locales.
P: La juventud es otro aspecto en los que más se centra.
R: Quiero que descubran todas las opciones de un gran abanico cultural para generar esa atracción que a veces no existe por desconocimiento, si a los jóvenes se les diera facilidad para ir al teatro, aplicando descuentos por ejemplo, muchos descubrirían que es mejor opción que estar bebiendo alcohol en un parque, y le crearíamos una afición que, estoy seguro, mantendrían el resto de su vida. Es necesario que se cambie la expresión “vamos al bar a tomar un cubata” por “vamos al bar a ver el concierto, el monólogo, el recital, el cuento, la exposición…”, para ello habría que flexibilizar las leyes y que los locales pudieran hacer este tipo de eventos más fácilmente.
P: Sus alumnos se sorprenderán por tener un profesor como usted.
R: Un poco sí. Lo primero que hago es explicarles mi historia con alguna anécdota divertida. Además de enseñarles tecnología o robótica intento educar en valores e inculcar una conciencia social. Conforme me conocen se sorprenden de que sea deportista, viaje, vaya a conciertos… Cuando mis alumnos me preguntan cual es mi deporte favorito mi respuesta es: Superar barreras.