Poder contra poder
Un año más se acerca la gran noche para los personajes del Carnaval. La gala de Cambio de Poderes centrará mañana la atención local y aquellos que harán posible una nueva edición de la fiesta “tomarán el mando” de manos de sus antecesores. Don Carnal, Doña Cuaresma, Musa y Mussona 2006 tendrán desde ese momento el “poder” para ejercer de emblema, santo y seña de otro Carnaval.
Todos ellos asumen tal responsabilidad llenos de ilusión y con las mismas ganas que lo hicieran cuantos hasta la fecha se han “metido en el pellejo” de estos singulares símbolos de carne.
Tras muchos preparativos, otras tantas jornadas y noches de trabajo, mucho trabajo, aparecerán luciendo todo el esplendor que les concede su nuevo rango y adelantando ya el talante e idiosincrasia de cada cual; porque no hay que olvidar que no todos los Carnales son iguales, ni las Cuaresmas, ni las Musas, ni las Mussonas. Y eso es precisamente lo que llama la atención dentro de la aparente homogeneidad que parece otorgar iguales nombres, iguales papeles, iguales personajes a representar…
No es así, sin embargo, y ello conforma la riqueza de una fiesta que nunca llega a ser repetitiva ni monocolor, más sin embargo, dinámica y cargada de imaginación, su gran protagonista. Y quizás sea ese poder de la imaginación el que cada año hace que tanto los personajes, como la celebración misma cobre vida nueva; no es el mismo escenario con idénticos actores interpretando la misma pieza, sino diferentes personajes encarnando una obra susceptible de múltiples interpretaciones.