Historia y orígenes del antiguo Carnaval de Águilas
La pasada semana, dos medios de comunicación regionales señalaban que el Carnaval de Cabezo de Torres era el más antiguo de la Región de Murcia, un dato incorrecto tal y como nos muestra este artículo del historiador aguileño, Pedro Francisco Sánchez, que aporta, incluso, un documento fechado a principios del Siglo XVII
POR PEDRO FRANCISCO SÁNCHEZ ALBARRACÍN
El carnaval de Águilas es un importante evento festivo por su transcendencia histórico- cultural y sus indudables elementos antropológicos. Las fuentes documentales desde el Siglo XIX muestran la tradición que tiene la celebración, siendo el carnaval de relevancia social más antiguo de la región de Murcia. No obstante la primera referencia que se tiene en Águilas citando el carnaval es un documento de principios del Siglo XVII. que es anterior a la fundación del pueblo, donde se informa de la deserción del cabo de la torre Ginés Rosique, declarando el guarda de la misma a 16 de febrero de 1603 lo siguiente “dijo que dos días antes del Domingo de Carnaval que el dicho Rosique se salió de dicha torre diciendo que venía a esta ciudad y que todavía no había vuelto”. En cualquier caso lo que habría en un paraje deshabitado como este serian actos de índole bromista entre los miembros del destacamento militar propios de este periodo. Las primera muestras de disfraces ocurrirán en el medio rural en el tránsito del Siglo XVII-XVIII cuando aparecen numerosos caseríos en el término municipal en las alquerías del interior (Tébar y Chuecos) y en la zona de la Marina con la reducción de las incursiones berberiscas, lográndose con esto una población estable. La fundación de Águilas en la segunda mitad del Siglo XVIII hará que el carnaval se realice en el núcleo urbano con sencillez, no produciéndose cambios destacables hasta los años centrales del Siglo XIX.
Los orígenes de su importancia en la localidad se remontan al periodo 1843-1847 con la instalación de siete fundiciones en el litoral de Águilas por ser la salida natural del mineral de la cercana sierra de Almagrera. Esto incrementará las relaciones con la vecina comarca del Almanzora (Cuevas, Vera) donde los carnavales tenían una especial incidencia. Igualmente habrá desde esa zona una numerosa emigración por la demanda de operarios. La resonancia que pronto alcanzará la fiesta lo demuestra un Acta Municipal de Octubre de 1851 donde se dice que con motivo del embarazo de la Reina Isabel II el consistorio establecía los siguientes actos:
Día 1º: Te deum con música por la mañana, y algunos disparos, del cañón al principio, en medio y conclusión de dicho acto= Comida a los Pobres al medio día= Un novillo embolado y máscaras por la tarde = Y por la moche iluminación general y baile público .Día 2º :Comida a los Pobres= Otro novillo embolado y máscaras en la tarde = Y por la noche iluminación y baile público. Día 3º: Como el anterior, excepto el novillo, y en su lugar habrá cucaña.
El haberse incorporado las mascaradas como parte de la celebración denota su popularidad entre el vecindario. Las décadas siguientes el carnaval quedará asentado dentro del sustrato cultural local. Los bailes del Casino alcanzarán notoriedad con la adquisición de un amplio local (1869) donde había estado la primera iglesia de Águilas antes de trasladarse a la actual de San José. La transcendencia de la celebración de carnaval en la localidad puede verse en una noticia en prensa.
La Paz de Murcia a 14/3/1878
Todos los artículos de primera necesidad alcanzan precios elevados. Nunca he visto carnaval más desanimado. El pueblo no tiene humor para divertirse. El por qué queda dicho anteriormente.
El baile del casino poco concurrido. Los de salones particulares algo más animados, principalmente el de la calle del Rey Carlos. En los días de carnaval no han suspendido sus tareas las fábricas de espartos, quizás porque sus dueños han tenido en cuenta la situación pecuniaria de los trabajadores.
La importancia de esta fiesta queda demostrada cuando se indica que durante esta fecha las fábricas cesaban su actividad. Habla además de fiestas privadas en domicilios particulares además del Casino.
El carnaval de Águilas en las últimas décadas del Siglo XIX alcanzó una dimensión como manifestación festiva tan elevada, que incluso desde el Ayuntamiento será regulado como muestra las Ordenanzas Municipales publicadas el 19 de Marzo de 1887.. Interesa el segundo enunciado por decir cuáles eran las prácticas habituales que había en el antiguo carnaval, que coinciden con las que Julio Caro Baroja relata como propias para estas fechas. Entre las que se especifica, estaba la prohibición de arrojar distintas sustancias que pudieran molestar o ensuciar (agua, harina, ceniza) que sería habitual en la época.
El tránsito al Siglo XX marcó un nuevo impulso al Carnaval en el municipio por la importancia de los centros de reunión. La construcción del actual edificio del Casino (1895) y la apertura del denominado Círculo de Artes y Comercio (1898) que contaba con más de quinientos socios , establecerá una división definitiva entre el informal festejo callejero con los lujosos bailes de la noche, difundiéndose este modelo de celebración refinada entre las clases populares.
Una imagen de principios del Siglo
Ordenanzas Municipales de Aguilas (1886)
Declaración del guardia de la torre de las Águilas (1603) indicando que el cabo de la misma salió “dos días antes del Domingo de Carnaval” no habiendo regresado
Acta Municipal de Águilas (1851) donde se establecen mascaradas entre los actos a celebrar por el estado de buena esperanza de la Reina Isabel II