El matón del barrio
Desde el artículo de hace un par de semanas he recibido varias felicitaciones y alguna muestra de airado desacuerdo en otros casos. Tan estimadas unas como otras, aunque tan fácil de entender unas como difícil de captar la lógica en la que se basan los que todavía tienen el dudoso valor de defender a los asesinos israelíes.
Vamos a ver, la cosa no debe ser tan difícil de entender : lo habitual es tenerle más simpatía al pequeñajo ofendido que al matón del barrio, que suele ser un pedazo de carne con ojos que le pega tortas a un pequeñajo que no puede defenderse porque es más débil y además está solo. El resto de los vecinos del peazo animal suelen decidir, en un barrio de mierda, que es más aconsejable mirar para otro lado y dejar al tormo que le zurre cuanto quiera al otro. Económicamente debe ser más rentable hacerse el tonto.
El resultado apabullante de esa batalla desigual de tres semanas que ha acabado con tantas vidas debería ser más que suficiente para que nadie tuviera la opción personal de defender al criminal. Hasta ahí, la fuerza de la lógica, del sentido común.
A veces, a los que sentimos el peso apabullante del sentido común sobre nuestros hombros nos resulta difícil de entender que resulte más molesto una mota en un ojo que perder el ojo entero de un guantazo. Nos resulta difícil de entender que alguien se aproveche de los árboles para no querer mirar lo que ocurre en el bosque.
Posiblemente influenciados por malas compañías , por lecturas fantásticas o por la mala interpretación de tales lecturas, hay unos cuantos que se alejan deliberadamente del sentido común y de la responsabilidad mínima como ciudadano del barrio por donde campea el matón. Por si hay dudas, me refiero a quien aún crea que se puede defender a Israel, a su corrupto gobierno y a su pendenciero pueblo, que se encoge de hombros como ha hecho Europa ( los gobernantes, que no el pueblo europeo) al ver la magnitud de la paliza.
Puede entenderse como un acto de cinismo monumental que ante lo que ha pasado : 1300 muertos a un lado y 13 al otro ( además de un montón de bordillos) alguien pueda valorar que la razón está del lado del matón. Como dicen ahora : a-lu-cinante.
De esos 1300 muertos la tercera parte, casi 400 palestinos son niños. Posiblemente se ha evitado así que fueran en su día terroristas, pero los que han quedado tienen muchas razones para serlo y en cuanto puedan ponerse un cinturón lleno de bombas. Ese extraño libro que les dice a muchos que de la tierra judía deben ser expulsados los herederos de los filisteos también debe desarrollar un sentido de la justicia que hoy condenarían los tribunales de derechos humanos. Afortunadamente, hasta entre ellos hay perlas entre la paja, como un tal Gideon Levy, presunto judío, que decía : “… the conclusion is that Israel is a violent and dangerous country…”, que no creo que necesite traducción.
Por todo ello, desde mi modesta columna y en la misma línea que he mantenido, un servidor pide a su gobierno un gesto, como que expulse al señor embajador de Israel y promueva un embargo a los productos israelíes, además de dejar de venderle armas a ese país asesino de niños.
Y de paso, también solicito a los lectores con corazón, aportaciones especiales a Médicos Sin Fronteras en la página web : www.msf.es , porque esos sí que son ajenos al resto de los habitantes de este barrio de mierda en que vivimos. Anda, aunque sea poco, buscad en el apartado “Emergencias” y mandad dinero para recuperar Gaza, no seáis los cínicos del barrio.