Tenemos que ser responsables para no echar por tierra el esfuerzo de más de estos dos meses»

DIEGO JOSÉ MATEOS, ALCALDE DE LORCA

El alcalde ha vivido en primera línea esta grave crisis sanitaria del COVID-19 y nos cuenta su experiencia y cómo serán los próximos meses
Diego José Mateos, alcalde de Lorca desde 2019, afronta como máxima autoridad esta difícil crisis sanitaria.
Lorca, y en general el Área III de Salud, no se ha visto tan duramente castigada por el COVID-19 como otras localidades de España, aunque ha registrado bastantes casos, sin tener que lamentar ningún fallecido. El Alcalde ha estado a diario al pie del cañón desde que se declarara el estado de alarma, tratando de dar soluciones, mano a mano con su Equipo de Gobierno. Desde La Actualidad, hemos querido charlar con él para que nos cuente la situación del municipio en el actual , así como las similitudes con los terremotos de 201, cuyo aniversario fue la pasada semana.

Pregunta:
¿Cómo ha afectado la crisis del COVID-19 a Lorca?
Respuesta: El balance del coronavirus en Lorca, dentro del contexto nacional que hay, es un balance positivo. Tenemos uno de los índices de contagio más bajos de toda la Región de Murcia, que a su vez tiene de los más bajos de España. Eso es por el trabajo conjunto, tanto de las administraciones públicas como de la concienciación de la gente. Y digo positivo hasta ahora, porque nos preocupa la situación en esta fase 1 en la que estamos,con el relajamiento de la ciudadanía. Tenemos que hacer un esfuerzo para no echar por tierra todo el esfuerzo de más de 60 días. Esta batalla no ha terminado y tenemos que seguir en alerta y con todas las medidas de seguridad para no dar un paso atrás que sí que sería demoledor.

P: ¿Alguna mañana se ha levantado pensando que era una pesadilla?
R: Sí, yo creo que eso lo hemos hecho todos. Me recordaba a una película de ciencia ficción, estas que se llaman Virus o Contagio, que parecía imposible, pero una vez más, la realidad supera a la ficción. Si esto nos lo cuenta alguien hace tres meses, lo tomaríamos por loco. Parece un mal sueño pero no lo es, es el momento que nos ha tocado vivir y tenemos que seguir con fuerza para poder superarla.

P: Durante este período ha habido numerosas donaciones, tanto por parte de la ciudadanía como de empresas, ¿se esperaba esta ola de solidaridad por parte de los lorquinos?
R: Sí, yo creo que siempre que ha habido una desgracia, como los terremotos, las inundaciones o los incendios forestales, los lorquinos han sido solidarios. Y no solo con los propios lorquinos, sino que también cuando ha habido alguna catástrofe en otro lugar, de también se ha demostrado esa solidaridad. La solidaridad no entiende ni dónde vives, ni de la edad que tienes, ni a qué te dedicas. Todo el mundo ha arrimado el hombro, en los barrios y en las pedanías;, con esas personas han ayudado en la confección. Todos han estado colaborando cuando ha sido necesario para aportar su granito de arena.

P: La situación requiere un esfuerzo extraordinario por parte del Ayuntamiento y de las Administraciones, ¿no?
R: Todavía queda mucho por hacer porque, a parte de lo sanitario, la incertidumbre es tan grande que no sabes hasta qué punto puede afectar a lo social y a lo económico. El Gobierno de España tiene que adoptar unas medidas, amparadas y financiadas por la Unión Europea, como unos planes de rescate para el comercio, la artesanía o el turismo. Por su parte, la Comunidad Autónoma también tiene que, en la parte que le corresponde, llevar a cabo esas ayudas de reactivación de la economía. Y los Ayuntamientos somos los que menos recursos tenemos y los que tenemos menos capacidad para hacer cosas, pero somos la administración más cercana. Todos los Ayuntamientos hemos tomado las decisiones que están en nuestra mano: bonificar tasas, ocupación de vía pública, ampliar terrazas, facilitar el pago y no cobrar intereses; pero tenemos las manos atadas en cuanto a bonificaciones de impuestos que no las podemos hacer este año.
Me gustaría destacar que se está haciendo un esfuerzo para que cuando salgamos de esta difícil situación, tener recursos y partida presupuestaria para hacer eventos de ocio, de concienciación, para animar a comprar, buscando que la gente tenga confianza. Yo creo que la mayor ayuda que puede tener una ciudad no es la que le puede proporcionar el Ayuntamiento o la Comunidad Autónoma, sino que la gente salga y consuma con tranquilidad y con responsabilidad para que las calles vuelvan a tener gente y los comercios y la hostelería vuelvan a tener clientes y funcionar.

 

P: Habla de ocio y en septiembre es la Feria de Lorca… ¿está en el aire?
R: Está en el aire. Hay que ser realista y será difícil que se realice. Así estamos todos los Ayuntamientos, que no sabemos qué vamos a poder hacer en los próximos meses. Por poner un ejemplo, en Alemania han cancelado el Oktoberfest, la famosa fiesta de la cerveza, y estamos hablando de octubre; también Murcia han suspendido la Feria de Septiembre. Vamos a esperar para ver cómo evoluciona en las próximas semanas para ver qué se puede hacer… la feria de día, conciertos grandes, conciertos pequeños.

P: Esta crisis sanitaria del coronavirus está cambiando el concepto de ciudad de los ciudadanos, se pide ciudades más amables con carriles bicis y calles peatonales. ¿Se plantea alguna opción en esta línea?
R: Sí, estamos estudiando la peatonalización de calles. Es una cuestión que incluso antes de esta crisis nos habíamos planteado. Ahora se requieren ciudades que inviten a pasear, que llamen al peatón y a la bicicleta, en definitiva que sean ciudades con menos vehículos y más amables. Son decisiones que son difíciles de tomar porque mucha gente no las entiende, pero en ciudades como en Murcia se han cerrado calles para peatonalizarlas y al principio ha habido mucha controversia pero una vez adaptados casi todo el mundo está de acuerdo con esa peatonalización. Por lo tanto, sí, se está trabajando desde Medio Ambiente y desde Urbanismo para el cierre de calles para uso peatonal en breves fechas, donde poder también ampliar las terrazas y ganar espacio para el peatón.

P: Algo que preocupa mucho a la ciudadanía es la falta de recursos que se ha visto que tienen la mayoría de los sanitarios de nuestro país, ¿qué opina de esto como alcalde?
R: Ha sido preocupante. Al inicio de la crisis los sanitarios tenían esa carencia. Desde los Ayuntamiento hicimos esfuerzos, aunque no es nuestra competencia, para buscar mascarillas, gorros, batas, calzas sobre todo para los sanitarios. Poco a poco esa situación se ha ido mitigando y ha ido llegando el material, aunque ha habido fallos en las compras, pero no debemos olvidar que en países como Holanda también ha pasado. Esto nos tiene que hacer reflexionar para dejarlo todo en manos de ciertos países porque luego dependes de ellos al 100%, dependes de la calidad y de la capacidad que tengan. Yo creo que hay industrias esenciales, que aunque no sean tan rentables, merece la pena tener esos recursos disponibles y no estar siempre pendiente de terceros.

P: Casualidad o no, pero el pase a la Fase 1 de la desescalada coincidió con el noveno aniversario de los terremotos de Lorca… ¿Se pueden comparar ambas situaciones?
R: No son comparables. Efectivamente coincidió el aniversario de los terremotos con la llegada de la Fase 1, pero no son comparables, aunque se puede aprender de las crisis anteriores a la hora de tomar decisiones. No son comparables porque los terremotos sucedieron un día, en un momento concreto de catástrofe, pero a partir de ahí se comenzó a asistir a los que lo necesitaban, a reparar, etc. Además, eramos los únicos que teníamos esa desgracia y todo el mundo se volcó en apoyarnos. Ahora, sin embargo, no es un día concreto, sino que es muy prolongado en el tiempo y no sabemos si va a haber marcha atrás. Además ahora afecta, ya no solo a toda España, sino que afecta a todo el mundo, por lo cual todo el mundo necesita ayuda y no podemos tener las mismas ayudas que durante el terremoto. No obstante, sí que nos ha servido para aprender en cuanto a esas ayudas. Por último, desde el Ayuntamiento de Lorca quiero mandar un recuerdo y un reconocimiento a todas aquellas víctimas que hace nueve años sufrieron, o mejor dicho, sufrimos en nuestras propias carnes esa catástrofe, que fue el terremoto.

P: Por último, ¿qué mensaje le mandaría a los lorquinos?
R: Un mensaje de responsabilidad. Tenemos que seguir con la guardia alta, no tenemos que confiarnos. Desde que comenzó la Fase 1, el gran peso de que esto salga bien recayó sobre los vecinos, en que guardemos las distancias, en que guardemos la higiene, en que no nos reunamos más de las personas permitidas, que evitemos los eventos sociales donde se puedan producir más contagios. Las Administraciones públicas vamos a seguir tomando decisiones y vigilando, pero al final no podemos tener un policía en cada calle, ni en cada carretera, ni en cada casa, ni en cada azotea. Por lo tanto, no hay que bajar la guardia y tenemos que hacernos cada uno responsables de nuestros actos y ser conscientes de que esta batalla va por buen camino pero que si nos confiamos en exceso podemos tener un parón o incluso una marcha atrás, que desde el punto de vista psicológico, sanitario, social y económico, sería brutal.

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