La campaña de invernadero no cumple las expectativas
El precio del tomate de invernadero continúa “siendo muy bajo en relación a los gastos”
Imagen de unas trabajadoras agrícolas.
La agricultura aguileña no logra recuperarse de la mala situación que viene soportando desde que comenzara la actual campaña, y lo peor de todo es que las expectativas que albergaban los agricultores de que la recuperación llegaría cuando diese comienzo la campaña de invernaderos no se ha cumplido.
Tanto el presidente de Asaja, José Martínez, como el de Coag-ir, Joaquín Roldán, insisten en señalar que “las previsiones sobre la campaña de invernadero se presentan tan negativas como viene desarrollándose el resto de la campaña, ya que el precio es muy bajo en relación al gasto que supone mantener los invernaderos”, apunta José Martínez.
Los agricultores de Águilas están demandando soluciones, “porque así no podemos seguir”
Desde Asaja señalan que “este año la cosecha no ha sido mala porque, aunque hemos tenido bastantes problemas de botrytis, otros años los problemas por los virus han sido mucho mayores, y ahora que hemos logrado superar esos problemas nos llega el problema de los bajísimos precios”.
Para los presidentes de ambas asociaciones la razón tiene mucho que ver con la competencia de países terceros, “viene mucho tomate de Marruecos, los mercados se saturan y nosotros hemos tenido que tirar mucho”, apunta Martínez.
Por su parte, Joaquín Roldán indica que “para solucionar este problema es necesario que se tomen medidas a nivel político”, algo en lo que coincide con José Martínez que añade además que “lo que está claro es que necesitamos una solución porque así no podemos seguir”.
Críticas por el excesivo margen comercial
Joaquín Roldán, presidente de Coag-ir, manifestó que “durante esta campaña estamos viendo que el tomate no tiene salida, pero lo que si sabemos es que el consumidor se lo come caro”.
Además, Roldán apuntó que “ no hay derecho a que los agricultores lo estén vendiendo por debajo de los 0,25 euros y al consumidor le cueste 3 euros”.
Por ese motivo desde Coag insisten y reivindica la necesidad de regular de alguna manera los márgenes comerciales, y para ello el primer paso que dan desde esta coordinadora es la realización de una serie de estudios donde detallan la diferencia existente entre el precio de origen y el precio de destino de los productos agroalimentarios. Según los datos que se desprenden del mismo en determinados productos los precios de origen su multiplican hasta por siete en su destino comercial.
Así, en el caso concreto del tomate el margen comercial se sitúa en lo que va de campaña en un 371%, aunque indican desde Coag que “en la práctica este margen es aún mayor , pues el estudio utiliza los datos de precio de origen facilitados por el MAPA que trabaja con el precio de salida del almacén y hay que tener en cuanta que el precio que percibe el agricultor es todavía menor”.