Los padres de los niños que no acudan a clase voluntariamente podrían enfrentarse a multas y a la retirada de la patria potestad
A falta de poco más de una semana para que comience ‘la vuelta al cole’, se ha creado una corriente de padres, madres y tutores de menores que afirman que no llevarán a sus niños al colegio por miedo a un contagio.
En España, la educación es obligatoria desde los 6 hasta los 16 años, por lo que todos los niños comprendidos entre esas edades deben acudir a clase, salvo motivo justificado. La realidad es que en ninguno de esos motivos se contempla una pandemia mundial como un motivo justificado. Así, la norma para acudir a clase es la misma que en cursos anteriores.
Además, si los niños de entre 6 y 16 años no acuden a clase de forma prolongada sin justificación, se activará el protocolo de absentismo. Para que esto suceda, los niños deben faltar a más del 20% de las clases lectivas de un mes sin justificación alguna.
Si esto ocurre, el centro está obligado a intervenir y se puede abrir un procedimiento administrativo con comunicación a la comisión municipal en el que participan los servicios sociales.
Si el asunto llega a servicios sociales y estos lo ven oportuno, los padres pueden ser multados o, incluso, con la retirada de la patria potestad para los casos más graves.