Sr. Embajador

Podemos estar contentos. Tenemos embajador en el exterior. Por si fueran pocos los que están cobrando por ello después de hacer una carrera diplomática y unas oposiciones. La diferencia principal es que éste del que hablo no es por oposición y tampoco es de buena voluntad, que es lo que se les suele esperar a los que no son profesionales. Este del que hablo es don Jose Mari, el que no sabe de primarias porque tiene un dedo prodigioso y sabio para designar sucesores que jamás le hagan sombra en el libro de la Historia. Pues eso, que ahí le tenemos, al rey de las Azores, zampándose en Chile para apoyar, explícitamente, a los herederos de Pinochet a las próximas elecciones. Posiblemente cuando nos mandaba engañó a muchos. A un servidor, ni Jose Mari ni Esperanza “me la empatillan” , que el ramalazo de ambos dos, perlas cultivadas, se ve “dende lenjos ”. Pero parece que su sede principal está, más que en Chile, en Argentina donde los Kirchner le alojan, una vez robado lo robado, que vaya parejita también: el país rozando el hambre y los jodíos cada vez más ricos. Curioso, e hiriente. Para ser argentino y tener una recortada…

A Jose Mari le ha contestado el propio candidato de la derecha chilena diciéndole que no es de buen gusto que el abuelo Cebolleta vaya dando lecciones donde nadie se las ha pedido. Siendo además, más cercano a Rajoy y al P.P. español que, por lo visto, Jose Mari ya navega por aguas más profundas y tenebrosas, más o menos de la profundidad de la tumba de Pinochet .

Si algún fraile del Valle de los Caídos hablara posiblemente nos contaría las veces que este elemento ha ido a pedir porque Paco vuelva. Menos mal que ya es más un chiste que un político a respetar y ni los propios le atienden, una vez perdió los papeles a final de su mandato.

El otro tema que me preocupa es el de las pavas esas que hay por ahí intentando quedar con el hijoputa del asesino confeso de la chica de Sevilla. Que hay que ser tonta de mucho nivel para aspirar a que un chorizo así te toque una teta. O el morbo, que puede al sentido común. Si es que lo hubiere, al menos en el papá o la mamá de la niña. Vaya una peña que nos rodea.

Me preocupa menos, incluso satisface mis peores presentimientos, que los del PNV no sepan escribir castellano, idioma y pueblo al que desprecian profundamente. Ese debe ser el resultado de las ikastolas esas donde prevalecía enseñar una lengua para hablar entre cuatro sobre una lengua con la que nos entendamos más de 400 millones . Siempre que queramos entendernos.