Las claves de la nueva factura de la luz: ¿qué es lo que cambia a partir de mañana?
La tarifa permitirá abaratar el recibo un 3,4% a 19 millones de consumidores. Evitar el consumo simultáneo de electrodomésticos puede ahorrar hasta 300 euros anuales y desplazar la plancha a horas valle, hasta 38 euros
Desde mañana, «para incentivar el consumo en los momentos en que las redes están menos congestionadas», entrará en vigor una nueva estructura de la factura de la luz basada en la discriminación horaria y en dar un mayor peso al término variable de la factura, el que depende del consumo de energía, frente al fijo, que hace referencia a la potencia contratada. Estos cambios se introducen en el mes de junio y se aplicarán a todos los consumidores domésticos, con independencia de si se acogen a la tarifa eléctrica regulada por el Gobierno a través del Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC) o si se encuentran en el mercado libre. Permitirán ahorrar en función de la eficiencia de su consumo, en sintonía con lo que manifiestan desde el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que señala asimismo que se fomentará «el ahorro energético, la eficiencia, el autoconsumo y el despliegue del vehículo eléctrico».
Las modificaciones de la factura que se introducirán 1 de junio —entre las que destaca el que se separará en el recibo la potencia contratada de la potencia demandada y se facturará «todo el exceso de potencia respecto de la contratada», tal y como indica la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC)
El gran cambio en la factura de la luz radica en que los tradicionales peajes de acceso, que retribuían los costes regulados del sistema eléctrico y llevaban congelados desde 2018, pasarán a «ser sustituidos por dos nuevos conceptos», de acuerdo con lo que explican desde el departamento liderado por la ministra Teresa Ribera. Se trata de los peajes de transporte y distribución, que fija la CNMC, y los cargos del sistema eléctrico que establece el Ministerio para la Transición Ecológica, «cuya recaudación se destina a financiar costes del sistema como el del régimen retributivo especial de las energías renovables, de la cogeneración y de la generación con residuos (RECORE), la cobertura del déficit de años anteriores o la compensación del 50% del sobrecoste de la generación en los territorios no peninsulares».