Triste balance
En mi condición de comerciante, quiero sumarme a las quejas de mis compañeros respecto al “triste balance” que ha dejado el mes de julio. Esperemos, pues que agosto se porte mejor y los comercios aguileños podamos “defender” esas expectativas de cara al verano. Lo que nadie entiende es como con tanto “bombo y platillo” que se está dando al turismo, haya pasado julio con menor afluencia de personal, si cabe, que en años anteriores.
La preocupación aumenta al observar como el pasado verano ya se redujo la “temporada alta” a la segunda quincena de julio y la primera de agosto. La incertidumbre, por tanto, es grande, ya que si este año se va a limitar a los primeros quince días de agosto ¡estamos listos!; pero, y si ni esto ocurre, ¿qué está pasando con Águilas? Será verdad que nuestra esperanza es el turismo?
Josefa Martínez