Un heroico Águilas empata contra el Pulpileño con un jugador menos

Fuente: Águilas FC

El Águilas Fútbol Club empató a dos ante el Club Atlético Pulpileño, en el encuentro correspondiente a la jornada 26 del campeonato liguero en el Grupo V de Segunda RFEF y disputado en el Municipal San Miguel de Pulpí. Los blanquiazules, que se quedaron con diez en el 33’ por una rigurosa expulsión de Mike Gaffoor, vieron cómo su rival ponía una distancia de dos goles en el marcador, pero crecieron con el paso de los minutos hasta acabar consiguiendo la igualada y un punto muy meritorio en un partido absolutamente loco.

Usamos ese adjetivo deliberadamente, a pesar de que en la primera media hora, en honor a la verdad, no ocurrió prácticamente nada. Los locales parecían dar por bueno el empate desde el pitido inicial, mientras que los hombres de Stankovic transmitían la sensación de querer tomarse el derbi con relativa tranquilidad. Nada más lejos de la realidad. A partir del 33’, toda la que pudiera haber se marchó del campo a la vez que Mike Gaffoor. El central galo, que repetía en el eje de tres centrales, llegó a tarde a un balón dividido cerca del círculo central y su entrada, muy dura, fue interpretada como tarjeta roja por el tinerfeño González Rodríguez. Rigurosa cuando menos, pero una semana más, volvía a quedarse el Águilas con diez.

Lejos de renunciar a nada o de buscar refugio atrás, los blanquiazules siguieron con su plan de partido. De hecho, no fue hasta quedarse con uno menos cuando llegaron las primeras ocasiones, de Rafa Chumbi y Quim Araujo. Especialmente clara fue la de este último, si bien su disparo no encontró portería. El conjunto rojinegro, en cambio, no necesitó probar antes a Iván Buigues para inaugurar el marcador. La primera mitad agonizaba cuando David Segura, con un remate de cabeza que rozó lo inverosímil, batía al guardameta mutxameler y ponía el primero de la tarde. 1-0 en el marcador y los dos equipos a vestuarios.

El gol hirió a un Águilas al que le costó reingresar en el partido tras el descanso. Tanto fue así que el siguiente tanto volvería a caer del mismo lado. Barrenetxea, muy activo durante los 74 minutos que estuvo sobre el césped sintético del San Miguel, ejecutó sin piedad la ‘Ley del ex’ y puso un 2-0 que probablemente habría resultado definitivo de no ser porque segundos después la cordura futbolística, si es que eso existe, iba a saltar por los aires.

Si hace siete días los aguileñistas lamentaban la pérdida de dos puntos en un partido absolutamente controlado, hoy toca celebrar la consecución de uno (que sí, es menos) en las circunstancias menos propicias. Con uno menos y el Pulpileño celebrando aún esa ampliación de la distancia en el marcador, Cellou recogió una entrega de cabeza de Rafa Chumbi, se plantó solo ante Erik y definió con mucha clase hacia una esquina de la portería. Era el 2-1.

A los locales, como al Águilas el pasado domingo, le empezaron a temblar las piernas. Y los de Stankovic, quien introdujo cambios eminentemente ofensivos, quisieron sacar el mayor rédito posible de esa situación. Lo podrían haber hecho en el 70’, merced a un remate de Pedro Inglés que no entró, básicamente, porque la mala suerte de este equipo es cada vez más difícil de explicar. Sí lo consiguieron, no obstante, en el 76’. Y eso que la acción del 2-2 vino precedida de un error grosero de González Rodríguez, el colegiado del partido. El tinerfeño señaló una mano clara de un defensa en el área local, pero entendió que el contacto con el balón se había producido fuera y no indicó penalti, ante la incredulidad de los futbolistas blanquiazules. Del mismo modo que en la expulsión de Mike Gaffoor empleábamos el adjetivo “rigurosa” para referirnos a la decisión, créannos cuando les decimos que aquí no hay interpretación posible, pues las imágenes de televisión muestran con nitidez que la mano fue dentro del área. Lo cierto es que, a la postre, no importó. Cristo Martín, que estuvo soberbio en su regreso al San Miguel, puso la comba suficiente a ese libre directo para que Uri, libre de marca en el segundo palo, estableciese el empate definitivo en un partido tan de psiquiátrico que, aunque el punto no sirva al Águilas para salir de la zona de descenso, la forma en la que todo se desarrolló convierte dicho logro en una gesta heroica y de un mérito incuestionable. Para la epopeya grecorromana, quizás, faltó la rúbrica de la victoria, menos lejana en el tramo final, eso sí, de lo que las circunstancias e incluso el exceso de trabajo de los marcapasos invitarían a pensar.

FICHA TÉCNICA
Águilas F.C.: Iván Buigues, Javi Pérez (Uri, 72’), Pedro Inglés, Mike Gaffoor, Juanma, Mounir, Óscar Castro (Cellou, 54’), Quim Araujo, Cristo Martín (Pilas, 90+3’), Víctor Fenoll (Rober, 72’) y Rafa Chumbi.
C. Atlético Pulpileño: Erik, David Ardil (Juanje, 78’), Cristian Moreno, Fer Rubio, Rubén Primo, Andrés García (Areso, 46’), Barrenetxea (Mati No, 74’), Juanra, Borja García, David Segura y Nacho López (Casi, 64’).
Equipo arbitral: González Rodríguez, Vilariño Alvez y Acosta Pérez, del colegio tinerfeño.
Goles: David Segura (45+1’), Barrenetxea (61’), Cellou (62’) y Uri (77’).
Tarjetas amarillas: Andrés García (11’), Fer Rubio (69’), Borja García (74’), Uri (80’) y Quim Araujo (90+6’).
Tarjetas rojas: Mike Gaffoor (33’).