Nace en Águilas una plataforma con el objetivo de recuperar la Plaza del Caño
En el año 2015 se creaba en Águilas un grupo de Facebook (Águilas – Recuperemos la ‘Plaza de los Caños’) con el objetivo de reivindicar la recuperación de la “Vieja Fuente de los Caños”, que también se conoce como la Fuente del Oro y que fue un regalo del Rey Carlos III a Águilas, tras ser derruida en los años 60.
Ahora, nace la plataforma ciudadana “PATRIA CHICA”, con el objetivo de desarrollar la educación, la cultura y especialmente, en mejorar los barrios de Águilas. Los componentes de la plataforma desean recuperar emplazamientos históricos para enriquecer el patrimonio de la ciudad. Aseguran que trabajarán por adecentar la oferta turística, así como ayudar a buscar soluciones que mantengan, mejoren y adecuen el municipio a los tiempos actuales.
La plataforma ciudadana “PATRIA CHICA” dirigirá, en primer lugar, sus acciones a la recuperación de la Plaza del Caño y a la rehabilitación del Refugio que conecta dicha plaza con el caño de Los Arcos. Para lo cual, apoyando al Ayuntamiento de Águilas en las actividades que ayuden a conseguir esta meta, están dispuestos a luchar por revertir el error que se produjo en el año 1968 cuando se decidió vender los terrenos a Telefónica.
Esta plataforma ciudadana carece totalmente de ánimo de lucro. Es apartidista, pluralista, y en cuya finalidad se resalta únicamente el carácter de apoyar el interés colectivo.
La Fuente de los Caños es uno de los tesoros perdidos de Águilas, borrado de la historia de nuestra ciudad por la insensibilidad de algunos políticos, construyéndose en su lugar el edificio de la Telefónica. Durante muchos años los aguileños se abastecieron de agua gracias a la Fuente del Oro, que se nutría del caudal procedente del Manatial de Tébar.
Los aguileños llegaban con sus carros cargados de cántaros desde distintos puntos de la población, al tiempo que también se aprovechaban de este agua los barcos que atracaban en el muelle.
No olvidemos que la plaza del caño tuvo un valor incalculable, pues se construyó en el año 1787 por el arquitecto Juan de Villanueva, autor del Museo del Prado, y arquitecto del rey Carlos III. Y el refugio se efectuó con el fin de proteger a la población de la aviación enemiga durante la Guerra Civil española (1936-1939), y el cual atravesaba la montaña por completo.
Desde la plataforma creen que estos dos proyectos son factibles con las debidas actuaciones, el interés oportuno y las negociaciones que se necesiten, y además sumarían al patrimonio de Águilas, pues es parte de la historia que identifica al municipio con sus propias raíces.
Por José María Guillén Florenciano
Vivencias y reivindicación de “La Plaza de los Caños”
Aunque mi decisión era, después de publicar mi libro, no hacer nada más, no me puedo negar, a petición de Félix Luis Pareja Muñoz, a continuar expresando una reivindicación de muchos años. Se trata de la vieja Fuente de los caños”, regalo del Rey Carlos III, con dedicatoria personal, una verdadera reliquia, siendo la culminación del gran acueducto que ordenó construir y financiar a su Real Empresa, para que suministrara agua al pueblo desde Tébar.
Haciendo un poco de historia, he de decir que yo nací en la Calle Sagasta, donde viví los años anteriores a la Guerra Civil, durante la misma y posguerra.
Cómo no recordar a los vecinos de la calle. Los hermanos Santa maría, la familia de Lola Gálvez, Isabelita “la modista”, la falimia Lázaro, los Juan de Lucas, los Quiñonero, la familia García Navarro, Juanita peñas, los grima y los hermanos Ruiz, cuya vivienda ha sido la única en la calle que no ha sido derribada. En los laterales de la plaza vivían las familiasde los Pablos y Espinosas con su tienda taller y respectivos. También, al lado de mi vivienda un horno llamado “Tío José”, que teniendo en cuenta las necesidades de la época, el olor de lo que allí se cocía alimentaba. La calle estaba empedrada con adoquines que trajeron de Almendricos.
También exponer que en esa cuesta, o en la plaza, jugábamos al fútbol, con una pelota de trapo, ya que cuando era de goma ocurría que tanto Jacinto Buitrago como el “tripalobo” nos la rajaban.
Refiriéndonos concretamente al hecho que nos ocupa, en la década de los ´60 existía un locutorio en la Calle Rey Carlos III, en una época en la que no existían los móviles, ni tantos adelantos en medios de comunicación, planteándose el problema de su desaparición. Éste fue el motivo de que. con anterioridad a mi mandato como alcalde, se hicieran los trámites para que el ayuntamiento facilitara un terreno para la ubicación del mencionado locutorio; y concretamente en abril de 1968 es desafectada la “Fuente del Caño”, de Bien de Servicios Públicos a Bien Patrimonial, con el objeto de hacer uso de su cesión posterior a la compañía telefónica para la instalación de una central de la misma, que haría posible el servicio automático en Águilas.
Con respecto al uso de la fuente y sus grifos, tanto en el centro, como en el frente, las amas de casa con sus cántaros, como “el León” con su carro, distribuían tan preciado líquido. Finalmente expresar que la razón de querer exponer este reivindicación viene por un doble motivo: por un lado, el hecho de que después de haberse conseguido logros tan importantes como la rehabilitación del castillo, las termas romanas, los cabezos “Molina de Sagrera” y “Los Alacranes”, así como otros en tramitación, éste sería uno más para incrementar el reclamo turista.
Víctor Hugo decía: “Todo poder es deber” y Aristóteles: “No hace falta gobierno perfecto, se necesita uno que sea práctico”.