Localizan una nueva fosa en el Cementerio Municipal de Aguilas
Con esta, son ya catorce las localizadas en el Cementerio Municipal de esta ciudad costera, con un total de 42 víctimas en ellas
Fuente: Amanecer 31
Una nueva fosa en Águilas se suma al proyecto de catalogación de fosas de la guerra civil y la dictadura franquista en la Región de Murcia, impulsado por la federación regional de asociaciones de Memoria Histórica (FAMHRM). Con esta, son ya catorce las localizadas en el Cementerio Municipal de esta ciudad costera, con un total de 42 víctimas en ellas.
El catálogo, que se presentó en Águilas el pasado mes de diciembre, señala que seis de estas fosas albergan a víctimas de los bombardeos de la aviación fascista sobre la población en 1938, cinco a represaliados por la dictadura franquista y tres a soldados republicanos cuyas muertes están relacionadas con los combates en el frente.
La nueva fosa localizada por el historiador Pedro Javier López Soler contiene los restos de una única persona. Se trata de Bernabé Robles Cazorla, concejal socialista del Ayuntamiento de Águilas entre 1931 y 1937 y fundador de las agrupaciones locales del Sindicato Nacional Ferroviario de la UGT, el PSOE y, durante la guerra, el PCE, actuando como su representante en el Comité Local del Frente Popular.
«Estamos ante una de las figuras más importantes del movimiento obrero en la historia de Águilas», apunta López Soler. «Bernabé tomó parte en la fundación de las estructuras organizativas que dieron soporte a las ideas sindicalistas, socialistas y comunistas en la ciudad durante la década de 1930». «Además», añade, «ejerció como concejal durante seis años, convirtiéndose en uno de los ediles clave para entender el funcionamiento de las instituciones republicanas en la localidad».
Murió el 21 de julio de 1939 a la edad de 43 años, cuando habían pasado escasos tres meses y medio de la victoria del general Franco en la guerra. Bernabé arrastraba un delicado estado de salud desde el final de la contienda, agravándose al término de la misma para fallecer finalmente por miocarditis. Dejaba cinco niños huérfanos y una esposa muy enferma, que moriría también poco después. El cuerpo de Bernabé, al igual que el de otros represaliados aguileños, fue enterrado en una fosa del Cementerio Municipal sin que su familia tuviera constancia del lugar exacto donde se encontraba; fosa que en la actualidad es irrecuperable al haberse construido sobre ella bloques de nichos.
En 1947, en un acto que demuestra la desproporción e, incluso, el absurdo de la represión franquista, el Tribunal Especial para la Represión de la Masonería y el Comunismo incoó un expediente contra un Bernabé Robles Cazorla que llevaba ya ocho años muerto.
Los resultados de esta investigación han sido trasladados a la FAMHRM para que sean incluidos en el «Catálogo de fosas de la guerra de España (1936-1939) y la represión franquista en la Región de Murcia», cuya información puede consultarse a través de la página web del proyecto.