Las perspectivas no son muy alentadoras sobre la recuperación del sector
Las perspectivas no son muy alentadoras sobre la recuperación del sector
Grupo de jornaleros trabajando en el cultivo de la lechuga.
Según el último informe de Infoagro la superficie de cultivo de lechuga en España ronda las 36.100 hectáreas generando un valor económico anual solo superable por el tomate y el pimiento. Pero no todas las campañas resultan igual de satisfactorias, y ejemplo de ello es la actual campaña de la lechuga en Águilas que se puede definir como “catastrófica”, según Pablo García, jefe de ventas de Agrupa- Águilas.
Por su parte, Mariano Díaz, gerente de la empresa Agrupa- Águilas, ve la campaña “bastante mal, ya que este clima prácticamente es desértico con frío por las noches y calor durante el día lo que hace que la lechuga corra y pare y si a eso se le une que la pasada granizada obligó a desechar algunas hojas el resultado es una producción de calibre pequeño de 12 ó 14 que no sale en el mercado”, señaló Díaz.
El exceso de producción y la mala calidad están provocando un descenso de las ventas
Además, a las causas climatológicas hay que unir que en las fechas navideñas es “casi imposible encontrar transporte”, añaden desde Agrupa-Águilas, y hacen que el mercado se decida a no comprar ya que el precio final es prohibitivo.
Por otro lado el buen tiempo que ha caracterizado a casi toda la campaña ha dado lugar a una saturación en los mercados, lo que según Mariano Díaz ha propiciado “que a estas alturas de la campaña no se haya alcanzado todavía un pico de precio, como sería lo normal”.
En breve los precios no cubrirán los costes
Según ha manifestado José Martínez, presidente de Asaja en la localidad, algunas campos de cultivo de lechuga están empezando a ser labrados, ya que el precio está en los últimos días situándose por debajo de los costes.
En el caso de la empresa Agrupa-Águilas su gerente, Mariano Díaz, manifiesta que “aunque todavía se está cortando la lechuga si la campaña sigue a este ritmo dentro de poco habrá que dejar de recogerla, y además si los precios no se recuperan antes de marzo será una catástrofe para la agricultura”.
Mariano Díaz, gerente de Agrupa-Águilas, considera que si la situación persiste mucho más será una catástrofe para la economía aguileña
Y es que durante la pasada campaña la lechuga había ya alcanzado un pico de 9 euros, mientras que la actual ha rondado los 2,5 euros a los que hay que hay que restar los coste del porte, las comisiones y los gastos de cultivo recogida y almacén lo que provoca que “si la calidad no es muy elevada no merezca la pena cortarla”, señala el gerente de Agrupa-Águilas.
La situación actual, aunque aún no ha llegado en todas las empresas al punto en el que es preferible labrar está muy próxima a ello porque el precio está muy bajo. En el caso concreto de la empresa consultada “no se está ganando pero de momento se están cubriendo gastos y es necesario seguir con la campaña pues terminar sería dejar a muchos trabajadores sin sustento y perder a un gran número de clientes”, añade a este particular Pablo García.