Mágica Noche de Reyes
La cabalgata de los Reyes Magos ha supuesto un año más uno de los festejos más multitudinarios de la Navidad
Dos niñas gozan con el contacto del Rey Gaspar.
Un año más la tradicional Cabalgata de Reyes Magos se convirtió en el festejo con mayor expectación y, por lo tanto, el más multitudinario de toda la época navideña. Los pequeños, acompañados por sus padres y familiares, abarrotaban las principales vías aguileñas al paso de tan mágico desfile, donde la ilusión y la fantasía se convirtieron nuevamente en las principales protagonistas.
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Como viene siendo habitual en la celebración, Sus Majestades comenzaron la tarde visitando en primer lugar las Residencias de San Miguel y San Francisco, para hacer llegar su magia y regalos a los mayores del municipio residentes en sendas instituciones locales.
Una vez concluidas estas entrañables visitas y pasadas las siete, la mágica comitiva iniciaba su pasacalles, rodeada del alborozo de los miles de pequeños que reclamaban obsequios a su paso. Melchor, Gaspar y Baltasar llegaron este año desde su lejano Oriente sobre una fastuosa carroza, donde también viajaban sus respectivos pajes. Además, Sus Majestades contaron este año con un espectacular séquito, compuesto por los grupos pertenecientes a los principales cuerpos de baile del municipio. Así, al ritmo de la música navideña, finalmente, la cabalgata tocó fin en la Plaza España, lugar en el que, como cada año, los Reyes Magos tienen preparados sus tronos para recibir a las largas filas de expectantes pequeños.
Los Magos visitaron las residencias de San Miguel y San Francisco
Pero con anterioridad, y siempre acompañados por el primer edil aguileño, Juan Ramírez Soto, estos personajes de fábula subieron hasta la balaustrada del Ayuntamiento, para desde allí saludar a la multitud de niños que se agolpaba en la Plaza de España. Momentos después ya dio comienzo el tradicional recibimiento personal por parte de los magos a los párvulos que, uno a uno, fueron subiendo hasta el escenario para hacer de manera individualizada sus peticiones para la noche más entrañable del año. La mayoría de los pequeños portaban sus correspondientes cartas, mientras que otros decían “a viva voz”, pero “muy bajito”, aquellos que serían sus deseos de este año.
En definitiva, una noche más de magia e ilusión al gusto de todos, ya que año tras año, el esfuerzo municipal por mejorar los festejos se multiplica, logrando un amplio programa de actividades dirigidas en su mayor parte a los niños, auténticos protagonistas de la Navidad.
Música y baile
La música y el baile no faltaron tampoco este año a lo largo del recorrido real.
Como de costumbre, fueron miembros de los diferentes cuerpos de baile locales los encargados de acompañar a los Reyes Magos en su trayecto, al compás de los estribillos más característicos de la época navideña.
Todos ellos merecieron los aplausos y reconocimiento de la multitud que se agolpaba a ambos lados de la calzada.
La noche mágica pone fin a unas vacaciones plagadas de actos infantiles.
