¡Un año más!
Sin entrar en juicios de valor acerca de los diferentes ritos y doctrinas religiosas, reflexión que merecería un capítulo aparte, por ardua y arriesgada, pongo sobre la mesa los reiterados “sacrificios” de que son objeto, en este ocasión cientos, en otras han llegado a ser miles, los fieles musulmanes que cumplen con el precepto coránico de peregrinar al menos “una vez en la vida” a La Meca.
Desde luego que para aquellos que la dejan allí, el mandato divino se torna bastante paradójico; un sin sentido que no debería de repetirse ya tantas veces sin que nadie tome medidas al respecto. Estas medidas son anunciadas por las autoridades toda vez que vuelve a suceder la tragedia. En esta ocasión, como no, también ha sido así.
Habrá que preguntarse si realmente se cumplirán estas promesas, o simplemente se trata de silenciar “un año más” a la opinión pública. Ojalá este año “sí sea”.