La Ley Antitabaco se cumple a pies juntillas en Águilas
La reforma de la Ley Antitabaco que se viene aplicando en toda España desde el 2 de enero de 2011 incide en la prohibición de fumar en todo tipo de recintos cerrados, pero las sanciones, su cuantía y en quién recae la multa son cuestiones menos conocidas por la población en general.
Una situación típica que puede darse como ejemplo claro de sanción es la de una persona que se encuentra fumando en un local en el que existe prohibición. A tales efectos, los culpables son tanto el fumador como el dueño del local. Sin embargo, mientras que para el fumador la sanción es de 30 euros (a no ser que haya reincidido 3 veces en el delito, en cuyo caso pasará a ser grave con multa económica de entre 601 y 10.000 euros) el dueño del local se enfrentará a una sanción considerada como grave, ya que así se considera lo escrito en el artículo 19,3.b “Permitir fumar en los lugares en los que exista prohibición”, por tanto la sanción para el empresario oscila entre los 601 y los 10.000 euros.
No es de extrañar, por tanto, que dicha Ley se esté acatando de manera estricta desde el momento mismo de su puesta en marcha. No hay más que darse una vuelta por Águilas un sábado por la noche para ver las puertas de los locales abarrotadas de gente que ha salido a fumarse un cigarro. Muchos han sido los locales que han habilitado en sus puertas una serie de ceniceros que impiden que la acera acabe siendo un auténtico vertedero de colillas, los que aun no lo han hecho tendrán que ponerse las pilas con la medida, ya numerosos vecinos de la localidad están mostrando sus quejas con respecto a la suciedad que está provocando en la vía pública el hecho de que no se pueda fumar en el interior de los bares. De hecho, ciudades como Barcelona están imponiendo multas que ascienden a 90 euros por tirar una colilla al suelo.
De la inspección y sanción, la Ley dice que será el Estado el que ejerza las funciones de control para el cumplimiento de la Ley, así que serán cuerpos locales los encargados de inspeccionar los locales aguileños, si bien hasta el momento no existe conocimiento de rondas sancionadoras.
Lo cierto es que, pese a lo incómodo de la situación para los fumadores, hasta ellos mismos están sabiendo verle el lado positivo a estas estrictas medidas recién estrenadas.