¿Siempre triunfan las minorías?
No lo sé. Pero la historia es tan caprichosa, tan tozuda y además “maestra de la vida” que nos lleva a pensar si D. Antonio Machado tenía razón cuando hablaba de “las dos Españas”.
Yo, personalmente, como filológo, sólo recuerdo aquella verdad universal de la “ambigüedad del lenguaje”, ambigüedad que si es calculada, puede hacer mucho daño, llevar a la duda, a la desorientación y a la confusión. Cuando se trata de temas serios hay que ser serios y utilizar un lenguaje directo y contundente.
Con ello no quiero ni justificar al PSOE ni tampoco al PP. Pero sí dejar claro que las dudas y las indecisiones de última hora restan credibilidad al slogan de la manifestación antiterrorista de Madrid y Bilbao. Y no hay que culpabilizar a nadie sino a todos pues hay que dar la cara, ser claros y demostrar de una vez por todas que SÓLO UNIDOS PODEMOS VENCER AL TERRORISMO.
Eso, que no lo duda nadie, al día después, lo cuestiona mucha gente porque no ha habido inteligencia capaz de superar las diferencias y lograr una nimidad y consenso.
Tal vez el PP se pasó pero también el PSOE se pasó. Uno por exceso, y otro por defecto o el otro por defecto y el uno por exceso. Llámese exceso o defecto cualquiera de las dos opciones, visiones o puntos de vista, hay que reconocer que ambos erraron en la táctica, la técnica y la metodología, muy alejada de la sensibilidad de la gran masa de los 45 millones de españoles