En la Vereda de San Miguel comienzan los trabajos para ampliar la calzada y dotar al vial de acera
Las actuaciones han arrancado este lunes con el desmontaje de la cubierta de fibrocemento por parte de una empresa especializada tras los permisos necesarios
La ampliación del camino de la Ribera de San Miguel es necesaria por el aumento del tráfico rodado y el incremento del tránsito peatonal como consecuencia de los equipamientos existentes en la zona
Rosa María Medina Mínguez, edil de Fomento y Desarrollo Local: “El ensanche permitirá un vial de 15 metros con espacio suficiente para que puedan cruzarse dos vehículos y una acera de tres metros”
En el camino de la Ribera de San Miguel se han iniciado este lunes los trabajos previos al desmontaje de la cubierta de fibrocemento de una nave para ampliar la calzada y dotar al vial de aceras. Así lo ha contado la edil de Fomento y Desarrollo Local, Rosa María Medina Mínguez, que ha señalado que “se trata de una nave de estructura metálica con cerramientos de ladrillo y cubierta de fibrocemento, por lo que está siendo una empresa especializada la que desmonta la techumbre, una vez se han obtenido los permisos pertinentes por parte de la Dirección General de Trabajo de la Comunidad Autónoma”.
La edil ha recordado que la Vereda de San Miguel, en La Velica, “es una zona muy transitada no sólo por vehículos, sino también por viandantes que hacen uso de distintas infraestructuras que se emplazan en este lugar, entre ellas, la nave del Paso Blanco o del Paso Encarnado, ésta última al otro lado del cauce del río Guadalentín. Este continuo tránsito de peatones nos preocupaba mucho, ya que la calzada es muy estrecha y no hay espacio para que dos vehículos pudieran cruzarse. Pero, además, no hay aceras. Una situación que afrontan cada día decenas de personas. Y que se ve intensificado en los periodos previos a la Semana Santa, con tránsito continuo de mayordomos y visitantes”.
La actuación estaba prevista dentro del trazado del SGV-4 del Plan General vigente. “Existe un tramo que discurre coincidente con el camino de la Ribera de San Miguel, desde el cruce con la Carretera RM-701 hasta el inicio del paso por el Río Guadalentín que finaliza en la carretera C-15 (Carretera del Pantano), que resulta necesario ampliar y dotar de aceras, considerando el aumento del tráfico rodado y el incremento del tránsito peatonal como consecuencia de los equipamientos existentes en la zona, tales como la nave del Paso Blanco o del Paso Encarnado, que han manifestado en reiteradas ocasiones la problemática existente en el lugar”, ha explicado Medina Mínguez.
El 30 de octubre de 2023 el Pleno llevaba a cabo la aprobación definitiva del Proyecto de Expropiación por el procedimiento de tasación conjunta de los terrenos afectados por el Sistema General Viario SGV-4, Tramo Vereda de San Miguel (Fase I). El acuerdo fue publicado en el Boletín Oficial de la Región de Murcia el 20 de noviembre de 2023. Este procedimiento permitirá la creación de un vial de 15 metros de anchura, expropiando un total de 2.247 metros cuadrados a seis fincas diferentes, de los que 360 metros cuadrados son de la Fundación Santo Domingo, teniendo que demoler 192 metros cuadrados de la nave existente con el fin de alinearla con el nuevo vial y contando para ello con un presupuesto de 48.270 euros.
La edil ha insistido en la necesidad de ampliar este tramo de la Vereda de San Miguel. “El ensanche permitirá un vial de 15 metros con espacio suficiente para que puedan cruzarse dos vehículos y una acera de tres metros para los peatones. Todos conocemos el tránsito de vehículos y de peatones que soporta este camino, por lo que era necesario acometer este proyecto que logrará una mayor seguridad no sólo para los viandantes, sino también para los vehículos. Aquí era imposible que dos vehículos pudieran cruzarse, con el consiguiente riesgo no sólo para sus conductores y viajeros, sino también para los viandantes”.
Por último, ha significado el protagonismo que en los meses previos a la Semana Santa y durante la Semana de Pasión tiene la zona. “Es un ir y venir de mayordomos blancos y encarnados, pero también de turistas que acuden para visitar las naves en esos días”.