Los rollicos de San Blas, una tradición centenaria en Lorca que vuelve este 2022
En principio, el próximo día 3 de febrero se bendecirán los rollos y reliquias y después se pondrán a a la venta
El pasado año 2021 no se pudo llevar a cabo una tradición que desde tiempos inmemoriales mantienen viva los lorquinos y que más conforman su identidad, la veneración de San Blas y la posterior adquisición de los rollicos de San Blas y de las primorosas reliquias
Este 2022, las antiguas alumnas de las Madres Mercedarias se han dado cita un año más, en las instalaciones del colegio para preparar los rollicos de San Blas. La tradición de los rollicos es centenaria, a cargo de la congregación, aunque actualmente se encarga de su elaboración la Asociación de Antiguos Alumnos y amigos de La Merced, que este 2022 cumplirán 26 años realizándolos, aunque las religiosas se encargan de las reliquias.
Su receta es un secreto, pero hay ingredientes que no se pueden ocultar al olfato, porque semanas antes de la celebración las calles más inmediatas al monasterio empiezan a traernos aromas a matalauva y limón.
Por delante, muchas tardes alrededor de esta mesa para embolsar estos dulces típicos de este día.
Se dice que San Blas es el protector contra los males de garganta y es habitual colgar del cuello de los más pequeños la reliquia para que el santo los proteja, además de comprar las bolsas de rollicos con un precio de 1,40 euros.
El día 3 de febrero a las 9 horas se bendecirán rollos y reliquias y después estarán a la venta en el nuevo edificio Merced Raíces y futuro.Los 300 kilos de ‘rollicos’ que se han elaborado se pondrán a la venta en 6.500 pequeñas bolsitas con 14 dulces en cada una de ellas al precio de 1,60 euros. Pero también se podrán adquirir las reliquias del Santo que se venderán a dos euros.
Es una tradición en la ciudad recoger la bolsica de rollicos y las reliquias, así como aprovechar para visitar el magnífico grupo escultórico de Salzillo que tienen las Mercedarias en el nuevo edificio Merced Raíces y futuro.
San Blas era un santo, obispo y médico, sanando a los animales… cuentan que un niño se estaba atragantando y entonces le puso la mano San Blas en la garganta y expulsó la espina, por eso se le llama el patrón de los males de garganta.
Fotos: María José Ruiz