Fulgencio Romera “el maestro”
Por Joaquín Quiñonero Romera
Hace tres años, el sábado día 30 de enero de 2021 falleció en Puerto Lumbreras, Fulgencio Romera Asensio, «EL MAESTRO», nuestro querido maestro, como cariñosa y educadamente le llamábamos. Después de habernos soportado y aguantado durante tanto tiempo, pero él nos quería y nosotros a él más todavía
Todos los días miles de personas nacen en este mundo, pero también hay miles que fallecen porque tanto la muerte como la vida están muy relacionadas y forman parte de nuestra realidad.
Jamás olvidaremos todas sus enseñanzas y todos aquellos buenos consejos que nos dio a todos nosotros. Lo vamos a echar mucho de menos y por siempre le estaremos agradecidos.
La muerte forma parte de la vida y así como tantos días disfrutamos de sus clases, el pasado domingo le dimos el último adiós, no sin antes darle las gracias por haber compartido sus enseñanzas con todos nosotros. ¡Miles de gracias MAESTRO!
Siempre lo recordaremos por esa gran paciencia que tuvo con todos nosotros y sobre todo por el gran amor y la dedicación que tuvo por la enseñanza, porque no solamente cumplía con una obligación, estaba haciendo lo que más le gustaba en este mundo. Fue maestro por vocación de enseñar. Nuestra gratitud estará con él por siempre.
Aunque ya no se encuentra entre nosotros, vivirá en cada uno de nuestros recuerdos, en cada una de sus enseñanzas y en cada uno de sus consejos que nos enseñaron a ver más allá del colegio y que podemos aplicar en nuestras vidas a diario. Lo hemos querido mucho y lo extrañaremos.
Gracias MAESTRO por haberse dedicado a esta noble profesión y por haber influenciado nuestras vidas para bien.
Aunque los años pasen, jamás podremos olvidarle, porque fue un MAESTRO como pocos, alguien que verdaderamente sentía amor por su profesión y que podía ver en cada uno de sus alumnos un inmenso potencial por desarrollar.
Nuestros corazones se encuentran muy tristes y nos es difícil encontrar consuelo porque nuestro más querido MAESTRO ha partido de este mundo. Siempre guardaremos su recuerdo con mucho cariño y no olvidaremos sus enseñanzas jamás.
Estas palabras llegarán a los corazones de todos, y muy especialmente a los que hayan sido alumnos de LA ESCUELA del MAESTRO, quienes podrán recordar todos los momentos compartidos al lado de ese gran Maestro, D. Fulgencio y se sentirán muy orgullosos y agradecidos por haber contado con su presencia en sus vidas.
Este es un pequeño homenaje para alguien que en vida fue un excelente MAESTRO, que supo llegar a sus estudiantes, que comprendió que cada uno de nosotros somos diferentes y que tenemos distintos talentos. ¡Jamás le olvidaremos!”
D. Fulgencio ha entrado en la historia escrita, a través del libro “EL MAESTRO”, como la gran figura de la docencia que ha sido en Puerto Lumbreras, su pueblo, a lo largo de un extensísimo recorrido.
Ha sido un honor para todos nosotros haberlo tenido como guía.
Siempre lo querremos. Descansa en paz, querido MAESTRO, sería imposible olvidarte por la gran huella que has dejado en nosotros.