La planta de Cope comenzará a desalar en marzo 2 Hm3 de agua
La problemática del agua está llevando a los propios agricultores a buscar soluciones
Trabajos que se están realizando en la planta desaladora.
La planta desaladora de la Marina de Cope podría poner en funcionamiento para el próximo mes de marzo sus dos primeros hectómetros cúbicos de agua, según declaraciones del presidente de la Comunidad de Regantes de esta demarcación, Pedro Sáez, quien aseguraba a la vez que las obras en general de esta infraestructura se encuentran “bastante avanzadas”.
Sáez indicó al respecto que dichos trabajos se vienen desarrollando de forma paralela, por lo que en cuanto se encuentre finalizado el primer bastidor, el funcionamiento de los citados dos hectómetros cúbicos sería inmediato. El presidente de la Comunidad de Regantes de La Marina de Cope hizo un repaso del estado en que se encuentran actualmente las instalaciones, destacando que “la nave se encuentra prácticamente terminada”, así como del resto de obras complementarias dijo Sáez que “ya se encuentran listas”, y también se está trabajando en el depósito de agua de mar.
En este sentido, Sáez habló de que actualmente se puede decir que las obras se encuentran inmersas “en la construcción de la planta en sí”. Uno de los factores que han influido de manera decisiva para el aceleramiento de la puesta en marcha de la planta ha sido el respaldo de la Dirección de Costas, cuya expedición del respectivo permiso se encontraba paralizado y “gracias a la intervención de la actual directora general, Francisca Baraza, quien se interesó por el tema tras nuestras conversaciones en Madrid, ahora tiene luz verde” subrayaba el presidente de los regantes.
La planta desaladora una vez finalizada supondrá una inversión total que gira en torno a los catorce millones de euros, ya que, tal y como puso de manifiesto el presidente de la Comunidad de Regantes, “los costes iniciales se han visto encarecidos por la utilización de utilización de materiales más novedosos que los pensados inicialmente”, añadiendo además que “hemos incorporado tecnología nuevas, principalmente en lo que se refiere a la captación de aguas”. Se trata, en definitiva, de “ahorrar costes de cara al futuro”, aclaró Sáez; puesto que lo que la planta hace es consumir energía para después transformarla en agua, “todo el engranaje se ha enfocado hacia el ahorro posterior, es decir, reducir al máximo el consumo de energía: mejorar el sistema de captación del agua para que ésta llegue más filtrada, etc.”, explicó el presidente. Todo ello influirá en el precio final del producto.
En este sentido, Pedro Sáez habló de un coste puesto para riego de 0,40 euros, mezclada con el agua de la que actualmente se dispone; cifra calificada por el presidente de “satisfactoria”, pues se está hablando de agua “de buena calidad” y, por lo tanto, óptima para los cultivos. Es un precio similar al que actualmente se paga por aguas de calidad baja, y, según Sáez, obtenida con mucha dificultad, pues “unas veces se puede disponer de ella y otras no”. De esta manera “hay garantía de riego constante y de buena calidad”, reiteró el regante.
La inversión total de la infraestructura asciende a 14.000.000 de euros
En cuanto a la capacidad total de la planta y el tiempo previsto par que ésta se encuentre funcionando, Sáez apuntó que no se podría establecer una fecha exacta en estos momentos, puesto que “la obra se está realizando por fases”; sin embargo, adelantó fechas que oscilan entre septiembre u octubre próximos. También puso de relieve que aunque la planta tiene una capacidad para desalar siete hectómetros cúbicos de agua, “solamente pondremos en funcionamiento cinco”.
Esta cantidad cubriría de momento las necesidades previstas, además de que ello supone “evitar las horas más caras de producción”, y concluyendo al respecto que “de todas formas ahora mismo saldremos adelante y nos veremos muy aliviados con los dos hectómetros cúbicos que se van a poner en funcionamiento en breve”.
La planta ubica sus instalaciones sobre una superficie de dos hectáreas y media, donde se encuentran tanto la cimentación, como el depósito del agua y la desaladora en sí, quedando además espacio libre para posibles ampliaciones en un futuro. La captación del agua se realizará mediante cinco tubos localizados en horizontal hacia el mar. En esa misma zona, a unos 300 ó 400 metros, se colocarán las bombas de extracción y los embalses: uno de una capacidad de 15.000 metros cúbicos para el agua recogida y otro para la rechazada.
Pedro Sáez: “es nuestra única solución a corto plazo”
Para el presidente de la Comunidad de Regantes de La Marina de Cope la desalación es la única solución a corto plazo para el agricultor. Pedro Sáez indicó al respecto que esta temporada “la situación ha sido crítica; “hemos tenido que regar con aguas con un contenido en sal tan alto que, por ejemplo, muchas variedades de tomate no se han podido cultivar; y, además, racionada”, dijo.
En cuanto al futuro de la agricultura en Águilas, éste, en opinión del presidente de los regantes de Cope, pasa por una “reestructuración del sector”. Sáez subrayó que “unos agricultores abandonarán y habrá empresas que continuarán la actividad y producirán; ahora bien, la agricultura nunca desaparecerá de la zona”.
Pedro Sáez habló de que lo que hace falta es dar “buenas soluciones” al problema, aludiendo en primer término a conseguir “agua buena para el riego”, y “así poder aumentar la rentabilidad a las producciones”. También hizo referencia el presidente a “ser competitivos dentro del sector con el resto de España y Europa. Hay que pensar que concretamente Europa lo que quiere son tomates baratos, vengan de donde vengan, siempre que tengan calidad, claro; y después a nivel nacional, están apareciendo nuevos tipos de tomate, etc.; con todo ello hay que competir”, concluyó.