¿Quiere otra preguntita?
Cien es el número de los chicos de ZP, o sea, de los ciudadanos elegidos para zumbarle la badana al «presi» en riguroso directo y no le salvó ni las fichas breves que habían preparado sus asesores, ni las horas de estudio de tapadillo en el congreso. No le llegaba «la corbata al suelo» pues era imposible preparar respuestas para el aluvión de preguntas de ese macrotercer grado en el ala oeste de la Moncloa.
ZP cuece, cuece pero no enriquece en materia de economía. Esto no era torear de salón en el Congreso, amigo. Aquí se la juega uno en la hora de la verdad. En «tengo una pregunta para usted» es donde se ve darlo todo a los grandes maestros. Y ZP no doy la talla. Ni a base de inyección de optimismo da el pego este presidente.
No está España para reirle a este tío sus lagunas con el precio del café. Esta es otra España, la real y al borde del desempleo. La España borde y cabreada que hace colas en el Inem.
La España que no merece un presidente que nos tome el pelo con el pleno empleo, cuando pintan bastos. La España de los antipatriotas que decían la cruda realidad de la crisis que avanzaba…
La España que vapulea a los presidentes que con la que está cayendo, tienen encima la desfachatez de acudir a la tele a demostrar lo que han aprendido con las fichitas.
LA ECONOMIA NO ES SÓLO DINERO SI NO UN ESTADO DE ÁNIMO, deja caer el eterno optimista de ZP en un momento del programa. Manda huevos.
¿Lo lleva memorizado? Eso sí que no se improvisa. Es el más difícil todavía y televisado. Soltar ese tipo de sentencias y aguantar la risa.
Por favor¡¡ ZP en este circo que se llana TVE, como un Ángel Cristo rodeado de cien feroces leones en crisis, con cinco parados incluidos. Metáfora de un país que hoy sólo tiene preguntas, y no recibe ninguna respuesta de sus mandatarios. Y así comienza «con un tercio de lo que gana usted, yo vivo un año», le espeta un joven dedicado a la construcción.
¡»ÓJALA QUE LLUEVA CAFÉ EN EL CAMPO»! (a 0,80 céntimos si hace falta, por favor, por que esta pandilla de jovenes airados, madres indignadas, parados y jubilados me están destrozando la noche), es lo que cantaba ZP entre dientes en el programa…
Se ha encontrado con un «tsunami» interrogativo.
Que mal trago televisivo ha pasado tan aseteado, desacelerado y cautivo «Mister President», valiente y aguerrido pero al final apalominado, no convenciendo con sus respuestas a la gente de la calle, de la puñetera calle.
¡ÓJALA QUE LLUEVA CAFé EN EL CAMPO…!