Villar, el faro de la Roma

Gonzalo Villar ha sabido desmentir este tópico entrando enseguida en el juego de la Roma, el equipo que ha apostado fuerte en él cuando el centrocampista de Murcia ni siquiera había debutado en la Primera División española. El pivote nacido en el año 1998 ha sido fichado por el equipo italiano en enero de 2020 tras rechazar una oferta del Valencia, algo muy poco común en un jugador tan joven. Querer dejar su patria para probar en el calcio, un campeonato muy distinto al de la Liga, ha sido sin duda una elección valiente, que en este momento le está dando frutos importantes.

Hace un año, cuando su aventura en la Roma recién empezaba, el murciano había dejado unas declaraciones muy entusiastas a la web de Panenka, entre las cuales destacaba la siguiente: “Jugar en Italia conlleva un cambio muy grande. Y realmente alguna vez me paro a pensarlo y digo: ‘he pasado de jugar en Segunda División a jugar en Serie A y no he debutado en La Liga’, no conozco a muchos jugadores que les haya pasado eso. Me parece algo muy bonito, porque mi sueño desde que tenía cuatro o cinco años era ser futbolista de Primera División y jugar en uno de los cuatro mejores equipos; se ha dado, pero en este caso en Italia, porque la Roma es uno de los cuatro grandes de Italia”.

Dotado de un gran manejo del balón, pero sobre todo de una madurez absoluta para poder gestionar cualquier situación en el terreno de juego, el centrocampista español se ha hecho un indiscutible para el técnico portugués Paulo Fonseca, que ha hecho de él su talismán y le ha dado la manija del juego de su equipo. Su capacidad de dar equilibrio al once se combina perfectamente con un juego posicional muy desarrollado, gracias al que Villar parece estar siempre en el lugar adecuado en el momento adecuado.

Ahora que la Roma se medirá al Braga en la Europa League, competición en la que los de Fonseca están entre los favoritos, Villar deberá hacer el último gran salto para poder destacar también a nivel continental. El centrocampista, que cumplirá 23 años en aproximadamente un mes, se encuentra en un momento muy dulce de su carrera y sabe que ha llegado la ocasión para poder efectuar un acelerón decisivo y poder hacerse un hueco también en la selección española, que jugará la Eurocopa en junio, aunque su presencia en la competición continental que jugará la Sub 21 es segura.

“A mí en España no me han valorado mucho, soy más conocido en Italia. Allí no jugué en Primera. Nunca me valoraron como cuando llegó la Roma y me presentó el proyecto que me presentó. Al final di el paso y soy feliz”, ha comentado Villar en As, haciendo entender que en este momento su lugar en el mundo es Roma.