El alto precio del suelo redunda en el tamaño de las viviendas
El alza del precio del terreno obliga a aprovechar al máximo la edificabilidad del espacio, de forma que se tiende a racionalizarlo todo.
Urbanización Los Collados.
Las óptimas condiciones que presenta Águilas para edificar hace que las empresas constructoras sigan apostando, y cada vez con más fuerza, por esta zona del litoral murciano. Pero ello, según análisis de los expertos, es motivo para que el coste del suelo se vaya encareciendo con el paso del tiempo, hasta el punto de que hoy es el primer factor a considerar a la hora de establecer el precio de una vivienda. Actualmente, se calcula que el 40 ó 50% del precio de un piso equivale al precio del suelo.
Lógicamente, este hecho ha provocado una serie de cambios en la forma de proceder de las constructoras y se dice ya que el precio del terreno es lo que marca el tipo de vivienda. Así, mientras que hace un año lo que más se vendían eran pisos con cuatro dormitorios de 90 m2, hoy en día, dado el encarecimiento que ha experimentado la vivienda a raíz del tema del suelo, los nuevos compradores demandan cada vez pisos más económicos y, necesariamente, más pequeños.
El coste del suelo equivale ya al 40 ó 50% del precio total de la vivienda
Actualmente, lo que más se vende son pisos de tan sólo 75 m2, con dos o tres dormitorios. Así, puede afirmarse que la tendencia que se viene estableciendo tanto del lado del comprador como del constructor que responde a su demanda, atiende a la política de contar con menos metros disponibles, con el fin de equilibrar así el precio de la vivienda. Dicho de otra manera, la primera forma de afrontar el problema del encarecimiento del suelo y de la alta repercusión de éste (precio del suelo por vivienda) es racionalizando el espacio, es decir, aprovechando al máximo el terreno y su edificabilidad mediante la construcción de viviendas más pequeñas.
La segunda opción que están desarrollando las inmobiliarias de Águilas está siendo la de ampliar los escenarios, es decir, construir en espacios nuevos. La zona entre Águilas y Calabardina se prevé que va a tener mucho interés de cara a un futuro inmediato. Allí, el precio del suelo es algo inferior, por lo que cabe diseñar casas con un mayor número de metros que ofrecen una serie de comodidades añadidas, como por ejemplo la posibilidad de contar con una piscina o un mayor número de terrazas y solares.
Además, ya se ha comprobado la viabilidad de esta opción y parece que los demandantes priman el hecho de contar con una vivienda algo más grande a que ésta se encuentre en el centro de la ciudad. Una demostración de esto es que la promotora Delta 97 desarrolló en los Geráneos una promoción pensando en que serían los clientes internacionales quienes comprarían esas casas, puesto que se encontraban alejadas del centro. Sin embargo y a pesar de estas previsiones, el 90% de los que han adquirido allí una vivienda han sido vecinos de Águilas.