Farmacia Santamaría… dos generaciones que, desde los años cincuenta, atienden a los aguileños

Esta semana nuestro equipo visita uno de los lugares más emblemáticos de nuestra localidad ya que este establecimiento lleva abierto desde los años cincuenta y está situado en una de las calles más transitadas de Águilas.
Pregunta.- ¿Desde cuándo están dedicándose al negocio?
Respuesta.- Yo estoy en la Farmacia desde el año 1981, que fué cuando acabé el Servicio Militar Obligatorio y la carrera de Farmacia.

P.- ¿Desde cuándo está abierto el establecimiento?
R.- Esta farmacia la abrió mi padre, Santos Santamaría Giménez, en el año 1946, siendo la cuarta Farmacia que había entonces en el pueblo.
Águilas contaba con tres Farmacias en la plaza de España, las dos que hay actualmente y una tercera que estaba, si no me falla la memoria, en el local que está ahora la Pizería de los Hnos Cano.

P.- ¿Qué ofrecen a sus clientes que los distingue de las grandes superficies?
R.- Ofrecemos medicamentos que las grandes superficies no pueden ofrecer y además de esto, damos consejos tanto de medicamentos como de productos de parafarmacia y, a mi juicio, un trato mucho más personalizado.

P.- ¿Qué tipo de productos ofrecen a los aguileños?
R.- Contamos no sólo con todo tipo de medicamentos sino tenemos una amplia gama de productos de parafarmacia.

P.- ¿Qué tienen pensado hacer al retirarse? ¿Cuentan con alguien de la familia que desee continuar con su labor?
R.- Al retirarme espero encontrarme en buenas condiciones, para aprovechar todo lo que Águilas nos ofrece, y que ahora por el horario de trabajo a veces me impide realizar.

P.- Después de tantos años al frente del negocio tendrán alguna anécdota graciosa para contar a nuestros lectores…
R.- Como anécdota recuerdo un año que un producto para adelgazar, concretamente Biomanán, hacía una propaganda muy agresiva donde decía literalmente
“recortamos faldas, ajustamos pantalones”, y entonces una mañana se presento una señora con una bolsa con un par de pantalones diciendo que venía a que se los arreglásemos.
Un poco sorprendidos le comentamos que esto era una Farmacia no una tienda de confección.
La señora y con razón nos señaló el cartel de publicidad de Biomanán y dijo “pues entonces porque lo ponen en ese cartel”.
La señora (como siempre pasa con los clientes) tenía razón.
Lo cierto es que es un recuerdo bastante gracioso.