Más de 400 personas de la Región de Murcia se suman a la plataforma ‘Nuestro Corazón Por Bandera’ para exigir más medios para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado
A raíz del asesinato de dos guardias civiles en Barbate (Cádiz), tres esposas de guardias civiles «desesperadas» por las condiciones en las que sus maridos tienen que acudir a trabajar día a día, nació la plataforma ‘Nuestro Corazón Por Bandera’.
En Instagram ya suman cerca de 14.000 seguidores, pero lo mejor son todas las delegaciones provinciales creadas por gran parte de España. En la Región de Murcia ya suman más de 400 adheridos, sobre todo esposas, madres e hijas de guardias civiles; aunque en las últimas semanas también se están sumando amigos y familiares de Guardia Civil y de Policía Nacional.
Sara Medina, coordinadora de comunicación de la plataforma en la Región de Murcia, señala que actualmente hay adheridos en toda la Región de Murcia, pero sobre todo en la Comarca del Guadalentín (Lorca, Águilas, Puerto Lumbreras y Totana).
Esta plataforma, que ya se encuentra en vías para conformarse como asociación, nace para reivindicar que se les dote, a los componentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, con los medios necesarios para el desempeño de su trabajo con la máxima seguridad, independientemente de que sean medios materiales o personales; para reclamar que se amplíe plantilla en las zonas con más necesidad de efectivos; para reivindicar que estas profesiones sean reconocidas como profesiones de riesgo y hacer las actuaciones que sean necesarias para demostrar que son, de facto, profesiones de riesgo; reivindicar que sean consideradas Zona de Especial Singularidad aquellas zonas de España que presenten características de alta peligrosidad; reivindicar que tengan Amparo Legal si en el transcurso de una operación se ocasionan daños materiales o personales; reivindicar que se establezcan claros Protocolos de Actuación y se revisen los que existen para adaptarlos a los tiempos actuales y que se redefina el Principio de Proporcionalidad frente a las actuaciones que revistan más peligro; e informar sobre la situación en la que trabajan, viéndose muchas veces obligados a comprar sus propios materiales para garantizarse una mayor seguridad.
Por otro lado, Sara Medina afirma que en la Región de Murcia existe la problemática de que «es una zona geográfica conflictiva, puesto que gran parte de la inmigración que llega a la península lo hace por las costas de la Región de Murcia y no tenemos efectivos suficientes. Faltarían alrededor de unos 400 efectivos solo en Seguridad Ciudadana, y en el Servicio Marítimo lo mismo». «Hemos observado también que cuando la presión es sube en el Estrecho, las costas de la Región de Murcia se convierten en una ruta alternativa para el narcotráfico, y es que ya se han podido observar por las costas de Almería y de Murcia narcolanchas cuando sube la presión en la zona del Estrecho», asegura.