“Un desfile que representa el triunfo del cristianismo”

Según el presidente del Paso Azul, los desfiles pasionales de Lorca son eminentemente religiosos, por encima de cualquier otra interpretación

José Antonio Mula

José Antonio Mula , presidente del Paso Azulo manifiesta su satisfacción por el reciente reconocimiento de la Semana Santa lorquina con el distintivo de Interés Turístico Internacional, a la vez que comenta las principales novedades con que va a contar esta importante cofradía para la presente edición de la fiesta.

¿Cómo recibe, en calidad de presidente del Paso Azul, en general, y en calidad de receptor de la celebración, en particular, el reconocimiento de la Semana Santa lorquina como de Interés Turístico Internacional?

Se recibe en todos los ámbitos con muchísima ilusión y satisfacción, porque viene a reconocer el trabajo de mucho tiempo y de mucha gente a favor de la Semana Santa lorquina, cuidando todos los detalles, manteniendo su integridad, evitando que se contamine con aspectos que no son de Semana Santa. Viene a decir, en definitiva, que lo que están haciendo estos lorquinos que se preocupan por sus cofradías es algo importante. Algo importante que merece ser conocido a nivel internacional.

¿Alguna novedad que vaya a incorporar el Paso Azul este año a los desfiles pasionales?

Este año se presentan grandes, grandes novedades. Una de ellas es el que la Virgen de los Dolores va a desfilar, después de muchísimo tiempo, de nuevo en andas, en un trono de andas, a hombros de muchísimos azules. Y decir que ese trono es una obra muy importante de orfebrería, que se ha realizado por uno de los mejores orfebres de Sevilla, Juan Borrero; que está realizado en plata de ley, conteniendo escenas de la vida de la Virgen y una escena, en la parte delantera, relativa a la profecía de Simeón. Consideramos que es una importante obra, que es una gran obra de arte, que va a incrementar con creces el patrimonio de la Cofradía del Paso Azul, así como el patrimonio artístico de Lorca y de la Región de Murcia.
Además se van a estrenar piezas de bordado, como el nuevo estandarte del Cristo de la Coronación, un tercio de Nazareno y también la restauración del estandarte de María Magdalena, obra de Cayuela, que está Bien de Interés Cultural.

¿Dónde situaría los elementos que distinguen la Semana Santa lorquina de otros desfiles procesionales, y que han sido considerados dentro del paganismo?

Pienso que la Semana Santa de Lorca y las procesiones de Lorca son eminentemente religiosas, y nacen con ese sentido, con un sentido de catequesis en la calle, porque en ese momento, en el siglo XIX, ha habido una desamortización y no existía casi imágenes de devoción en Lorca. Entonces, a un sacerdote, con muy buen criterio se le ocurrió montar escenas de la Biblia: del Antiguo y Nuevo Testamento. O sea, que la base de la semana santa de Lorca, insisto, es eminentemente religiosa, como no podía ser de otra forma. Esos pasajes de la Biblia siguen saliendo en la procesión y también salen algunos, por lo menos en el Paso Azul, de la historia de las civilizaciones, siempre intentando demostrar y adoctrinar al pueblo de que el cristianismo ha triunfado sobre el resto de las religiones. Entonces, en la procesión del Paso Azul, que se inicia con los exploradores en la tierra de promisión, los exploradores que envió Moisés con una promesa de esperanza. Comienza con eso y acaba en su parte bíblica con una carroza alegórica del triunfo del cristianismo, que es uno de los grupos de más solera de toda la procesión en Lorca. En esa carroza se muestra el demonio vencido, el ángel triunfante y la resurrección de Cristo en un manto que porta una figura que simboliza el primer papa: San Pedro.

Y luego, además de toda esta simbología hay una gran devoción por las imágenes titulares, en el caso nuestro por la imagen de la Virgen de los Dolores; hay una fuerte devoción mariana y también un sentimiento importante hacia la figura de Cristo, en el Paso Azul sería el Cristo Yacente y el Cristo de la Coronación. Que todo eso se viva con una gran pasión y con una rivalidad que ha hecho que la Semana Santa de Lorca sea como es, y que en algún momento alguien pueda ver que hay un ambiente, quizá excesivamente festivo, o que esa rivalidad en algún momento degenera en cosas que no debía degenerar, de acuerdo. Pero eso ocurre en cualquier fenómeno en el que participa mucha gente. Pero nosotros pensamos que es una fiesta totalmente popular en la que la mayoría de la ciudad de Lorca participa como espectador que anima, o como personaje que es animado y contemplado por el resto de los lorquinos.