La procesión del Domingo de Ramos congrega a numerosos niños
San Juan y La Soledad procesionan junto al pueblo hebreo

Si hay una jornada dentro de la Semana Santa en la que los niños son los protagonistas indiscutibles es, sin duda, la de hoy. En el conocido como Domingo de Ramos se recuerda la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén y el tributo que el pueblo judío ofreciera al Hijo de Dios.
Así, la mañana ha comenzado con una misa que ha servido para bendecir una gran cantidad de ramas de olivo que los feligreses se han llevado a sus casas o que portan en estos momentos en la procesión que recorre las calles de Águilas.
Ya por la tarde, las puertas de la parroquia de El Carmen se han abierto para dejar paso a las imágenes de La Soledad y San Juan, portadas a hombros por los costaleros de los Pasos Morado y Blanco respectivamente.
En la procesión han sido los más pequeños los que un año más han dado buena muestra de la devoción que desde la infancia profesan los aguileños hacia la Semana Santa. Así, los niños, representando al pueblo hebreo, han tomado parte de la comitiva portando ramas de olivo y palmas.
La del domingo de Ramos es una procesión, que aunque no carece de la solemnidad y religiosidad propia de estas fechas, tiene un carácter más festivo y reflejo del mismo es la entrega de caramelos que todos los que procesionan realizan a cuantas personas acuden a verla.
Cabe destacar, asimismo, el importante papel que las bandas pasionarias desempeñan en el recorrido, acompañando con el sonido de las cornetas y los tambores el paso de La Soledad y el fiel apóstol.