El alcalde apela al Ministerio para realizar una intervención de urgencia en la iglesia de San Juan ante los derrumbes detectados en los últimos días

Las recientes lluvias han dañado el monumento, que ha sufrido una degradación generalizada agravando su estado y afectando a su estabilidad. El Ayuntamiento ha tenido que precintar sus inmediaciones ante los riesgos puestos de manifiesto por un informe técnico.

 

Fulgencio Gil, alcalde: “La rehabilitación de esta iglesia es un compromiso del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, pero si tenemos que esperar a que se aprueben los presupuestos generales del estado, corremos el riesgo de que el inmueble se caiga”.

Tras la visita realizada por los técnicos municipales a la iglesia de San Juan “se concluye que las últimas lluvias han provocado una degradación generalizada del monumento, resultando importantes daños que hacen peligrar no sólo los elementos decorativos, sino incluso la estabilidad estructural de su conjunto, dando como resultado el colapso parcial de la iglesia. Por este motivo, apelamos a la sensibilidad del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana para el cumplimiento del compromiso de restauración del edificio porque lamentablemente se está cayendo a pedazos”.

Así lo ha trasladado el alcalde de Lorca, Fulgencio Gil Jódar, que ha reseñado que “es necesario establecer un plan de actuación urgente destinado a estabilizar estructuralmente el inmueble y detener el deterioro que se está produciendo». Supone un peligro evidente para el propio edificio y para las personas y vehículos que transitan por la vía pública en la que se ubica”.

“No queremos hacer de este tema un asunto de confrontación institucional, porque consideramos que todas las administraciones estamos de acuerdo en sacar adelante su restauración. Simplemente pedimos por favor una intervención inmediata que resulta más que urgente. No es un tema político, es un tema de emergencia. Hemos remitido varias misivas para que el Ministerio cumpla con su compromiso y acometa su rehabilitación. Estamos hablando de un bien catalogado por su relevancia cultural; uno de los edificios más característicos y de indudable valor patrimonial, levantado en el siglo XV y reconstruido en el XVII”, ha puntualizado Gil Jódar.

El alcalde ha explicado que se han desprendido las decoraciones y el conjunto de molduras de una pechina de la cúpula principal. Se trata de la zona que está cubierta y presenta filtraciones generalizadas. A tenor de los nuevos desprendimientos, se constata que ha habido movimientos estructurales a pesar del apuntalamiento provisional con muros de bloque de hormigón con el que cuenta el templo. Asimismo, se observan grietas y escombros en el suelo procedentes de desprendimientos de mampuestos de los muros y revestimientos. Los muros, sin nada que les proteja por la zona superior, absorben el agua, aumentando de volumen y las grietas generalizadas en los muros han aumentado de tamaño, pudiéndose producir colapso parcial.

En el exterior se puede observar la humedad que han cogido los muros, el aumento de pérdidas en los morteros de cal de revestimiento, así como el lavado y arenización de los morteros, provocando que pierdan su capacidad como aglomerante, pudiendo desaparecer de las juntas y haciendo que los mampuestos y ripios se desprendan. En la fachada norte, los testigos de yeso se han roto por el lateral.

Por tanto, “considerando la dilatación en el procedimiento de licitación de las obras por parte del Ministerio del proyecto ya redactado, y a la vista del informe emitido sobre el estado actual del edificio catalogado, instamos a que -a la mayor brevedad posible- se inicie una contratación de emergencia de las obras de consolidación estructural, rehabilitación y puesta en valor”, ha manifestado el primer edil.

Cabe recordar que ya el año pasado el Ministerio de Agenda Urbana remitió una comunicación donde ponía de manifiesto “el compromiso” de dicha Administración de financiar los trabajos derivados del Proyecto actualizado Básico y de Ejecución de las obras de recuperación y puesta en valor de la Iglesia de San Juan y su entorno. No obstante, al no haber ningún tipo de avance, desde el Ayuntamiento de Lorca se remitió de nuevo otro escrito reiterando la solicitud de inicio de las obras y rogando la mayor brevedad posible, habida cuenta del deteriorado estado de conservación del inmueble afectado por los terremotos de 2011; ante lo cual la respuesta fue la problemática planteada por “el actual escenario en nuestro país de prórroga presupuestaria, condicionando el crédito disponible para afrontar las inversiones comprometidas”.

La actuación, como vemos, ya estaba incluida en los presupuestos generales del estado, con una partida reservada a tal fin, pero “si tenemos que esperar a que se aprueben los presupuestos para restaurarlo, corremos el riesgo el edificio se nos caiga, de hecho, se ha tenido que proceder al balizamiento de todo el perímetro por miedo a desprendimientos y derrumbes”.

Concretamente, el informe emitido tras la inspección realizada por los servicios técnicos del área de Urbanismo del Ayuntamiento, dentro de la campaña de análisis puesta en marcha por el Ayuntamiento tras el reciente episodio de lluvias en fachadas y edificios, incluyendo los de carácter municipal, este determina una degradación generalizada del monumento atendiendo a una serie de patologías que demuestran el agravamiento del estado en el que se encuentra, teniendo en cuenta que las ya existentes han aumentado al carecer de cubierta en su mayor parte.

“Las lluvias no han sido torrenciales, pero sí persistentes y abundantes, por lo que han ido penetrando lentamente en los muros descubiertos de toda la iglesia, han saturado de humedad estos y han producido nuevos daños añadidos, expulsando revestimientos, mampuestos y comprometiendo la estabilidad de algunas estructuras, ha especificado Gil Jódar.