Enseñanzas
Le he pedido a mi nieta que exprese por mí aquello que me gustaría comunicar públicamente, pues la verdad es que tengo la idea, pero me cuesta mucho expresarla. Se trata de felicitar a este periódico por difundir las buenas enseñanzas que, semana tras semana, lanza el señor Francisco Belmonte.
No hace falta conocer a una persona para aprender de ella, para reconocer que en sus palabras hay un mensaje de buena voluntad, hecho tan escaso y difícil de encontrar en estos tiempos que corren. Su reflexiones sobre las cosas nos hacen pensar que éstas podrían mejorar solamente con que cada uno de nosotros pusiera un poco de su parte.
En fin, que ya era hora de que alguien reconociera en público las miserias del hombre ante la vida.