Los quioscos de prensa aguantan durante el estado de alarma
Algunos de los vendedores de prensa mantienen abiertos sus negocios pese a la epidemia de coronavirus que afecta a todo el mundo
El pasado sábado 14 de marzo el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, decretó el cierre de todos los establecimientos, excepto los de primera necesidad para evitar que se siga propagando el coronavirus en nuestro país.
Al pensar en productos de primera necesidad, a todo el mundo le vienen a la cabeza los supermercados y otros comercios de alimentación, y las farmacias; pero pocos piensan en la importancia de la prensa.
Como ya habréis podido averiguar, entre esos comercios de primera necesidad se encuentran los quioscos que venden prensa, ya que el derecho a la información se considera vital y de obligación. Su trabajo, hacer que todo la población pueda acceder a la libre información, es considerado un servicio público más.
En plena calle Conde de Aranda de Águilas, a escasos metros de la desierta Glorieta durante este confinamiento, Daniel se mantiene al frente de su librería Manuel Gris. En su quiosco podemos encontrar toda la prensa regional, nacional e incluso internacional.
“Ahora vendemos muchos menos periódicos cada día”, lamenta Daniel Gris, “porque la gente está confinada en casa, y como muchos medios de comunicación ofrecen la misma información a través de internet pues la gente prefiere no salir” tras decretarse el estado de alarma por el coronavirus.
“Lo que más me llama la atención es que vendemos más crucigramas, sopas de letras y otros pasatiempos”, ya que “eso nos hace ver que la gente está confinada en casa y quiere ejercitar el cerebro”, apostilla Daniel Gris.
Eso sí, Daniel no duda en abrir cada día su negocio porque “hay algunos clientes habituales a los que les gusta venir a comprar la prensa en papel”, y su librería, al igual que otros tantos quioscos de la localidad, cumplen su función pública de proporcionar información y evitar que la población se quede sin uno de sus principales derechos, el derecho a la información.
Parece claro que los próximos días no serán muy positivos para ellos, pero seguro que seguirán ahí para que sus clientes reciban cada mañana su información impresa. Por todos ellos, va este artículo.
Por Ginés Jesús Gómez M.