Retazos de los primeros autobuses en Pulpí

En julio de 1920 se creó en Lérida la sociedad “Anónima Alsina Graells de Auto-Transportes”, que tras dedicarse al transporte de viajeros por por tierras catalanas, se expandió por Andalucía. Desde el primer momento buscó con sus líneas dar cobertura a diversas comarcas andaluzas que se encontraban aisladas por falta de una buena comunicación y atender así a las poblaciones necesitadas de este tipo de servicios. Dada la dificultad organizativa que esto entrañaba, se tuvo que crear un sistema de apoderados en las principales poblaciones por donde circulaban los servicios; estos apoderados disponían de la «facultad de otorgar toda clase de actos y contratos incluso la compra de material, y activo y pasivo de otras sociedades que se dediquen a la explotación de servicios de pasajeros y mercancías». Ello supondría un gran esfuerzo y una compleja organización superada siempre por el espíritu de expansión de la compañía.
Ya en 1923 se recorrían en Almería, 374 kilómetros correspondientes a las líneas de Pulpí a Almería o Vera a Huércal-Overa y Pulpí, entra otras.
Gracias al esfuerzo y espíritu de expansión de la empresa, en 1930 ya contaba con la explotación de 40 concesiones con un total de 1.661 kilómetros de recorrido de los diferentes itinerarios, concentrados en Almería, Granada y Jaén. Esto suponía más del 50 % de todas las explotaciones de estas comarcas. Así mismo la empresa se fue extendiendo por las poblaciones más significativas de Jaén y Granada y por el corredor de la carretera de Bailén a Málaga, continuando por la costa para conectar con Motril para, de esta forma, enlazar desde Málaga hasta Murcia pasando por Almería. A partir de 1940 se amplió el servicio con las Alpujarras y con el interior del Valle del Almanzora, generando también servicios directos con Córdoba, Ugíjar o Berja.