Los niños, protagonistas de la procesión del Domingo de Ramos
Las imágenes de La Soledad y San Juan cerraron la procesión
Imagen de la procesión
La jornada del domingo dio comienzo con una misa en la que se bendijo gran cantidad de ramas de olivo que los feligreses se llevaron a sus casas o portaron horas después en la procesión conocida como la del “Domingo de Ramos”, que año tras año gana en adeptos y en número de participantes.
Así, pasadas las 6.30 de la tarde las puertas la Parroquia de El Carmen se abrían para dejar paso a las imágenes de “La Soledad” y “San Juan” que eran portadas a hombros por los costaleros a lo largo de todo el recorrido.
Un recorrido que transcurría por las calles Luís Prieto, Juan Carlos I, Rey Carlos III, Plaza de España, Castelar, Juan Jiménez Crouseilles, Floridablanca y Antonio Manzanera para concluir en las puertas de la parroquia del Carmen, punto de inicio asimismo de esta procesión.
Se trata esta de una procesión en la que, sin duda y pese a que este año ha contado con una participación ligeramente inferior a años anteriores, los más pequeños los principales protagonistas demostrando la gran devoción que desde la infancia los aguileños y aguileñas profesan hacia la Semana Santa aguileña.
Así, los niños representando al pueblo hebreo tomaron parte en la comitiva portando ramas de olivo y palmas, que simbolizan la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén y el tributo que el pueblo judío ofreciera al Hijo de Dios.
Una procesión, que aunque con la solemnidad y religiosidad propias de estas fechas, tiene un carácter festivo y reflejo del mismo es la entrega de caramelos que todos los que procesionan realizan hacia las personas que acuden a verla y que se congregan a lo largo de todo el recorrido para ver a la Soledad vestida de hebrea y a San Juan con la palma entre sus manos.
Las bandas pasionarias también desempeñan un importante papel en el recorrido, acompañando con el sonido de las cornetas y los tambores al paso de las imágenes que caminan sobre los hombros de sus costaleros. Mientras, el fervor religioso se refleja en los ojos de todos los que se quedan mirando el rostro de la Virgen acompañada del fiel apóstol.
A este respecto, cabe recordar que la presencia de la imagen de la Virgen de la Soledad vestida con el traje hebreo en la procesión del Domingo de Ramos, asimismo constituye una novedad de los últimos años. Se trata de una incorporación que, según explicó en su momento, el presidente del Paso Blanco, José Rabal, intenta añadir nuevos atractivos al evento y conseguir con el tiempo su consolidación.
Pero no es solamente en la procesión del Domingo de Ramos donde se puede apreciar el esfuerzo del Paso Blanco por superar la calidad de las fiestas pasionales, teniendo en cuenta incorporaciones como fuera hace dos años la de la imagen de La Verónica, toda una novedad atendiendo a que el equipo portador de la imagen está compuesto únicamente por mujeres.