Morales invita a las amas de casa a reciclar el aceite
El concejal de Medio Ambiente explicó la importancia de evitar que este producto contamine

El concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Lorca, Melchor Morales, invitó en la tarde de ayer a las socias de la Asociación de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios de Lorca en el Centro Cultural de la ciudad, a reciclar el aceite de las cocinas.
Morales realizó una demostración de cómo utilizar el embudo que está regalando el Ayuntamiento en colaboración con la Comunidad Autónoma para fomentar el reciclaje de este producto tan contaminante.
Como se recordará, el Ayuntamiento de Lorca, en colaboración con la Consejería de Desarrollo Sostenible y Ordenación del Territorio, ha puesto en marcha una nueva selección de residuos para los hogares, el de los aceites de cocina doméstico. El concejal de Medio Ambiente, Melchor Morales, ha explicado que “los ciudadanos de Lorca disponen ya y en una primera fase de 35 contenedores naranja para la recogida de los envases llenos de este residuo distribuidos en centros educativos, principalmente”. Además, ofreció la posibilidad de instalar tantos contenedores naranjas como sean solicitados en las asociaciones de vecinos y otros colectivos que se ofrezcan, siempre que se encuentren en recintos cerrados.
Lorca participa con la edición de 3.000 dípticos anunciadores de la campaña con una lista de lugares de ubicación de los contenedores. Inicialmente será en todos los centros escolares (Primaria y Secundaria), y se adscriben voluntariamente (un acuerdo global que no depende del Ayuntamiento) distintas asociaciones de vecinos.
En cuanto a la dotación de material, se distribuirán unos 16.000 embudos –la mitad sufragados por Aguas de Lorca- y 35 contenedores entre la población, más unos 3.000 embudos extras que repartirá Eroski entre sus clientes en fines de semana. Se ha calculado sobre la base de los núcleos de población atendidos.
El proceso se ha iniciado con el reparto gratuito de un embudo con rosca universal para las botellas de plástico, que contendrían el aceite usado vertido a través de dicho embudo. Llenado el recipiente, que puede ser cualquier botella de plástico de uso común en el domicilio, se cierra con su correspondiente tapón y se lleva a los enclaves adheridos.