Limusa pasa de perder 198.000 euros en la anterior etapa a un beneficio de 784.472 en 2015, que se destinará a nuevas inversiones y contingencias
La inversión en maquinaria, mobiliario urbano y mejoras de infraestructuras ronda los 3,5 millones de euros, entre camiones recolectores, barredoras de última generación, equipos de limpieza más sostenibles y eficientes, carros de limpieza y utensilios ergonómicos
El Concejal responsable de la empresa de Limpieza Municipal, Limusa, Fulgencio Gil, ha informado que el año 2015 arroja un beneficio neto de 784.472,74 euros, que se destinará a inversiones y contingencias de la propia empresa. Limusa, entrando en detalles, alcanza en el ejercicio 2015 un beneficio de 784.472,74 euros, lo que supone un incremento del 129,57% respecto del año pasado, y 47 veces mejor resultado que el del último ejercicio anterior a la nueva organización de la mercantil pública. Con ello, se acabaron las modificaciones presupuestarias para enmascarar pérdidas que debía simular el Ayuntamiento vía impuestos.
Fulgencio Gil ha explicado que la empresa municipal Limusa da por sexto año consecutivo beneficios en su cuenta de pérdidas y ganancias, con lo que el beneficio neto acumulado en el citado periodo de referencia alcanza los 3 millones de euros. De los 198.000 euros de pérdidas heredadas del anterior sistema de gestión en 2007, se ha pasado a unas ganancias de 784.472,74 euros (ejercicio 2015), mientras que se han reducido las partidas de gastos optimizando los costes de servicios profesionales, rebajando gastos financieros y de reparación y conservación… pero manteniendo la cartera de servicios e, incluso ampliándola: más contenedores, más plazas de aparcamiento para residentes o menor número de incidencias.
Fruto de ello, siguiendo una política corporativa de reinversión de los beneficios en todo tipo de equipamiento de vanguardia, se ha renovado todo el parque móvil industrial -una treintena de vehículos- e incluso aumentado en unidades, permitiendo ampliar servicios existentes y abordando nuevos retos, tanto en espacios como en eventos, y consiguiendo un importante ahorro en reparaciones y mantenimiento, siendo económicamente sostenible.
La inversión en maquinaria, mobiliario urbano y mejoras de infraestructuras ronda los 3,5 millones de euros, entre camiones recolectores, barredoras de última generación, equipos de limpieza más sostenibles y eficientes, carros de limpieza y utensilios ergonómicos.
Las últimas adquisiciones para mejora han tenido como objetivo prioritario implementar la eficacia de la limpieza viaria con mejores acabados, así como multiplicar la eficiencia, siendo capaces de abarcar una mayor longitud de calle en menor tiempo. Al mismo tiempo, se ha formado específicamente a los trabajadores en su manejo para optimizar sus habilidades.
Así las cosas, en 2013 se adquirieron 2 barredoras urbanadas Dulevo 850 mini, 1 vehículo Nissan Cabstar y 1 barredora urbana Dulevo 5000 Evolution Eu4. En 2014, 1 barredora RAVO modelo 540 CD Eu5, 1 vehículo Nissan Cabstar NT 400 y 1 vehículo Fiat Ducato furgón corto 30 2.0 MJT, por citar sólo las últimas compras.
Para este año está en proceso la adjudicación para incorporar dos barredoras de aspiración de 1,5 metros cúbicos y de dos furgones con equipos hidrolimpiadores mixtos de agua fría y caliente, necesarios para la prestación del servicio de limpieza viaria; entre otros equipamientos.
El Concejal de Limusa ha manifestado que, además de este beneficio contable, se ha logrado una notable reducción de la presión fiscal a la Administración Local, al crecer la empresa en autofinanciación, se ha fomentado la economía local y logrado disminuir el aplazamiento del pago a 60 días en el primer trimestre de 2016, manteniendo las mejoras sociales para sus empleados y alentándolos a participar en acciones sociales, dentro de un clima laboral diferente al existente en 2007 y años inmediatamente posteriores. Por no citar otros beneficios intangibles como haber recuperado el crédito de la empresa ante el ciudadano y generar, con menor aportación municipal, campañas de sensibilización, procedimientos de satisfacción del cliente, y un sistema de centralización y cercanía de la administración de servicios al ciudadano.