La Romería congrega a multitud de asistentes
Un año más, la segunda jornada de la Romería Rociera volvía a convertirse en un evento multitudinario y centro de la atención local.
Se trata, sin duda, de un evento que gana adeptos cada año, y no solo entre los aguileños sino también entre las gentes y colectivos rocieros provenientes de otros puntos de la geografía nacional.
Este año, concretamente, la jornada comenzaba a las siete y media de la mañana cuando el cohetero realizó la llamada a misa a todos los asistentes, a través de un acto conocido como “La Levantá”, con el que se recibe el nuevo día.
Media hora después, aproximadamente a las ocho, un gran número de romeros, muchos de los cuales habían pasado la noche anterior de vela y fiesta en el Molino del Saltaor, se han dado cita en torno a la Carreta para ser testigos de la misa de campaña oficiada por el párroco José Ruiz.
A partir de ese momento daba comienzo toda una jornada de fiesta, baile y colorido, interrumpida, únicamente a las doce del mediodía, cuando, de nuevo en torno a la Carreta del “Sin Pecao”, se reunían los romeros para llevar a cabo el rezo del Ángelus y la serenata al “Sin Pecao”.
Ha sido durante la serenata cuando el ambiente se ha tornado en un auténtico Rocío gracias a los sonidos de los tamborileros, las acarameladas flautas y las voces de los romeros entonando canciones entre salves y vítores a la Virgen del Rocío, gran protagonista de la parte más religiosa de esta Romería.
Poco a poco el Molino del Saltaor se ha ido llenando de numerosos asistentes que han acudido a pasar allí un día de convivencia. Un día en el que un radiante sol también ha querido acompañar a los romeros que, provistos de abanicos y sombreros, buscaban cualquier sombraje en el que poder refugiarse de los rayos de sol.
Así, bien entrada la mañana, comenzaba otro de los tradicionales momentos de la Romería, el de la preparación de las viandas con las que cargar energías para el camino de regreso, destacando las paellas con las que los asistentes inscritos en el concurso de paellas compitieron por hacerse con uno de los tres premios que se otorgaron. Concurso que este año en el que se celebraba su XV edición ha tenido como ganadora a la paella de “Los Reyes del Rocío”.
Después de la comida y sin apenas tiempo para el sesteo los organizadores de la Romería anunciaban por megafonía el inicio del concurso de sevillanas. A partir de este momento la fiesta se trasladaba a la puerta del Molino del Saltaor, lugar donde un gran numero de parejas demostraban su arte y su gracia bailando sevillanas, animados siempre por las palmas del numeroso público congregado en la zona. Tras la magnífica exhibición, el jurado hacía entrega de los trofeos. El primero iba a parar a la pareja formada por Ángela y Alicia, seguida de Paqui y Elisabeth y, en tercer lugar, Juani y Nico.
Se entregaban también en ese momento los premios del IV Concurso de Carretas y Carriolas. El mejor enganche resultaba ser el de “El Pimiento”, mientras que el rancho Hermanos Munuera se hacía con el trofeo a la mejor carreta.
Tras la entrega de premios de los diferentes concursos organizados en la jornada del domingo, de nuevo el cohetero, alrededor de las seis de la tarde, era el encargado de marcar el fin de la jornada.