Águilas celebró su XXIV Romería
A las diez de la mañana del pasado sábado, la parroquia de San José se llenó de volantes y trajes de lunares, ya que se celebró la Solemne Misa de romeros, con la participación del coro rociero y tamborileros, y la bendición de los peregrinos. El parroco Manuel Amatriaín habló claramente sobre la importancia de la fe, sin la cual todas estas fiestas carecen de significado. Incluso vindicó que la Blanca Paloma era un título propio del Espíritu Santo, e invitó a los asistentes a vivir una vida de fe en Cristo. Al término, se realizó la entronización del Simpecado en el templete de la carreta y la salida en procesión hasta la Plaza Virgen del Rocío.
A las once de la mañana se comenzaron a concentrar los hermanos peregrinos, caballistas y carriolas en la Plaza Virgen del Rocío. Desde este emblemático lugar se realizó, media hora más tarde, la salida oficial de la hermandad, a cargo del alcalde de Águilas, Bartolomé Hernández Giménez y el párroco, Manuel Amatriaín.
Seguidamente, tuvo lugar la ofrenda floral de la Asociación de Amigos del Caballo a Nuestra Señora Virgen del Rocío. Y el Rezo del Ángelus ante la Casa Cuartel de la Guardia Civil, donde se realizó una ofrenda de flores a la Virgen del Pilar.
A las tres del mediodía se hizo una parada para la Comida de Hermandad de todos los peregrinos y sesteo, antes de proseguir el camino, que fue especialmente duro debido al fuerte viento que se levantó sobre las dos del mediodía y que continuó hasta la noche.
La llegada al paraje del Molino del Saltaor y formación del campamento se realizó aproximadamente a las seis de la tarde, entrando en primer lugar el “Sin pecado”, colocado en el medio del paraje.
A las doce de la noche se realizó la Procesión de las antorchas y el rezo del Santo Rosario ante la carreta del “Sin pecado”, dando paso a una chocolatada con bizcocho, que vino muy bien para soportar el frío.
Tras levantarse al toque del tamborín, a las ocho de la mañana se ofició una Misa de campaña ante la carreta del Sin pecado. Y a media mañana dieron comienzo los actos más lúdicos, como los cantes por sevillanas y fandangos ante la carreta del “Sin pecado” a cargo de los tamborileros de la Hermandad; La décimo séptima Edición del Concurso de Paellas; y el Concurso de Sevillanas Rocieras y actuación del “Grupo de Sina”.
A las seis de la tarde del domingo, el campamento regresó hasta la Plaza de España, donde a las nueve de la noche se realizó la Entrada del Simpecado en la parroquia de San José.