La presidenta de la Asamblea de Madrid visita Agrasa
La presidenta de la Asamblea de Madrid y ex ministra de Medio Ambiente, Elvira Rodríguez, se trasladó esta mañana a Águilas donde realizó una visita a las instalaciones de Agrasa. Durante casi una hora, Rodríguez recorrió esta empresa hortafrutícola acompañada del primer edil, Juan Ramírez, y de un nutrido grupo de representantes de la corporación municipal.
Tras el recorrido, la presidenta de la Asamblea de Madrid se mostró muy satisfecha con una visita que, aseguró, “me ha servido para tocar la economía de la localidad con las manos”.
La que fuera diputada nacional del PP por Murcia calificó la agricultura aguileña como “un ejemplo de modernidad que sirve para traer divisas y para generar muchos puestos de trabajo”. En la misma línea, la política defendió la necesidad de “apoyar y poner todos los medios necesarios para facilitar la labor de empresas como esta, que en una situación tan delicada como la actual, en la que se está destruyendo mucho empleo, luchan por mantener a flote la economía”.
Por su parte, Ramírez Soto calificó de “placer” la visita de Elvira Rodríguez a Águilas ya que, aseguró, “en una gran conocedora de la problemática del sector agrícola y sabe también cual es la dinámica necesaria para luchar contra esta situación”.
Apoyo en Bruselas
José Miguel García, presidente de Agrasa destacó, como uno de los aspectos más positivos de esta visita, “el haber tenido la oportunidad de trasladarle a Rodríguez todas nuestras inquietudes y problemáticas y el haber obtenido, además, una respuesta muy positiva”.
En este sentido, García manifestó que “lo que el sector agrícola necesita es apoyo en Bruselas. En España la agricultura ha sabido solucionar sus propio problemas, y ahora, además, parece que es la que está salvando la situación, pero donde necesitamos que se luche por nuestros intereses es en Europa y, lamentablemente, en ese aspecto no notamos ninguna defensa por parte del Gobierno”.
Sobre este particular, el primer edil reiteró la necesidad de “controlar la entrada de tomate de terceros países y luchar para que se cumplan las normas establecidas. Pero-puntualizó- esa defensa del sector debe hacerse desde Bruselas”.