La obra pública se hunde en la Región y la inversión cae más de un 60%
Las empresas de la construcción consideran insuficiente el aumento de la licitación pública que se ha producido en la Región el pasado año ante la proximidad de las elecciones autonómicas y municipales del próximo 28 de mayo, a las que seguirán las generales previstas para finales de 2023.
Cabe destacar que la Región de Murcia cerró el año 2022 con un buen resultado en materia de obra pública al marcar un récord no visto desde la crisis del 2008 tras 886 millones gastados, ahora el 2023 arranca con un desplome en la inversión, ya que la parálisis provocada por el periodo electoral ha supuesto un lastre para las licitaciones en este inicio de año, que se han visto mermadas en más de un 60%.
Así lo muestran los datos de la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras (Seopan), pues la inversión en licitaciones de obra pública en la Comunidad murciana entre enero y abril es de 127,6 millones de euros frente a los casi 330 millones que se registraron en el mismo periodo del 2022. Dicho de otra forma, se ha producido una reducción en este gasto de más de la mitad.
De hecho, lo cierto es que la evolución en estos cuatro primeros meses mejora las cifras de enero y febrero, pues en estos dos primeros meses del año se destinaron tan solo 39,47 millones de euros a obra pública, un 83% por debajo del resultado del año anterior, tal y como consta en barómetro de Frecom.
Frecom reclama «suelo para que vengan más empresas como Amazon»
La patronal de la construcción sostiene que la falta de inversión en las infraestructuras de la Región no afecta solo a las comunicaciones, sino que se ve agravada por la falta de suelo para los equipamientos turísticos e industriales. El presidente de Frecom, José Hernández, también considera necesario habilitar más suelo industrial para que las empresas puedan instalarse en la Región. «Necesitamos más suelo para que vengan empresas como Amazón, porque tenemos una situación estratégica espectacular», resaaltóHernández.
En esta línea, José Hernández compara los 886 millones de licitación pública del pasado año con los 1.300 que sumaron los proyectos del Estado, la Comunidad y los ayuntamientos en 2007, antes de que la crisis económica empezara a hacer estragos en el gasto público y llevara a las instituciones públicas a limitar la inversión prácticamente a los periodos electorales.
