Los precios de la sandía asfixian a los agricultores aguileños
De los cerca de 7€ que cuesta una sandía en el supermercado, los productores se quedan con poco más de 10 céntimos
De sobra es sabido por todos que la agricultura no pasa por su mejor momento. Y no hablamos tanto de la calidad de sus productos, que en esta zona siempre está fuera de toda duda, como sí de apuros económicos derivados de multitud de aspectos. La famosa inflación que tantos dolores de cabeza nos trae a todos los ciudadanos de a pie a final de mes ha hecho una especial mella en el campo, donde la subida de costes e insumos está asfixiando el bolsillo de los pequeños agricultores.
Sirva de ejemplo de lo anterior que, a día de hoy, los productores de sandía están dando salida a su fruta por un importe aproximado de 0’28€ el kilo, cuando el gasto que a ellos les supone producir esa cantidad es de 0’25€. O dicho de otra manera, los agricultores de Águilas (y hablamos de dicha ciudad porque es de la que tenemos datos, si bien se trata de algo repetido en todas las regiones agrícolas) tan sólo le ganan 3 céntimos a cada kilo de sandía, apenas 10/15 para una pieza completa de tamaño estándar.
Y no, evidentemente, ese no es el precio al que ustedes la adquieren en el supermercado. Por ello, cuando vayan a su tienda de confianza, hagan la compra y regresen a casa con una sandía de, pongamos, 4’5 kg, aunque a ustedes les haya costado alrededor de 6/7€, tengan en cuenta que de esa cantidad al agricultor sólo le llega algo más de 1€, cantidad que, además, desaparece en un 90% a la hora de cubrir gastos. Los intermediarios, las grandes superficies o las cadenas de distribución son las grandes beneficiadas de un mercado en el que el sector primario, al menos a día de hoy y en esta fruta en particular, es el gran damnificado.
Posibles soluciones ante esta problemática
La entrada de Marruecos a mediados de campaña o la necesidad de establecer por fin un precio mínimo en determinados productos son algunas de las causas a las que apunta Pedro José Martínez, presidente de ASAJA en Águilas y -precisamente- productor de sandía. “Es complicado porque la sandía no sube. Antes, los precios estaban algo más caros, pero con la entrada de Marruecos, han caído considerablemente”, explica ante la llamada de La Actualidad. La solución a este respecto, por tanto, pasa por regular esos mercados y marcar una especie de cláusula suelo en la salida del campo de los productos hortofrutícolas.